Ontiveros derribado

No fue el partido más brillante de Ontiveros, pero el canterano siempre deja detalles positivos. En los encuentros que ha disputado desde el principio, al marbellí le está costando un poco más ser igual de desequilibrante que saliendo desde el banquillo, pero sigue aportando cosas al equipo tanto a la hora de ayudar en defensa como en la parcela ofensiva.

Ante el Granada, Ontiveros estuvo más vigilado y no pudo decidir el partido como frente al Sporting y el Deportivo, pero sí tuvo influencia en el juego del Málaga, sobre todo a la hora de sacar faltas. Una de las principales virtudes del marbellí es su conducción y su habilidad para avanzar con el balón pegado al pie, algo que dificulta mucho a los rivales a la hora de intentar robarle el esférico.
El canterano protagonizó varias arrancadas interesantes ante el equipo nazarí y, aunque no pudo finalizar como en otros partidos, provocó varias faltas peligrosas que generaron ocasiones claras de gol. Sin embargo, ante el Granada faltó esa pizca de fortuna que sí acompañó al Málaga en duelos anteriores. En el minuto 32, Ontiveros forzó una falta muy peligrosa que botó Juanpi y remató Mikel Villanueva, pero el cabezazo del venezolano, que pudo ser el 2-0, lo sacó Ochoa en la que fue su mejor intervención de la noche. Después, en el tramo final del partido, provocó otro libre directo tras una buena conducción y Llorente estuvo de nuevo a punto de hacer el segundo, pero el remate del madrileño salió muy centrado y el meta mexicano se la encontró y evitó el tanto. 
Dos de las muchas faltas recibidas por el joven de Marbella, que ha sido titular en los dos últimos compromisos ligueros del Málaga y que está gozando de la confianza de Juande Ramos, que está prefiriendo tirar del canterano que de uno de los fichajes de relumbrón del verano como Jony.