Javi Gracia sigue de cerca al que fue su club durante dos años. El entrenador navarro, que ahora descansa en su ciudad aprovechando el parón de la liga rusa, valoró en el programa ‘El Larguero’ de la Ser la llegada del Gato Romero al banquillo blanquiazul: “Sé que la alternativa la toma el Gato, que estuvo conmigo, y le deseo lo mejor a él personalmente, porque lo considero un amigo, y al Málaga porque al club y a la ciudad siempre les deseo lo mejor”.
Gracia estuvo viendo en directo algún partido en La Rosaleda en el inicio de las vacaciones. De Kazán voló directamente a la Costa del Sol. “Empecé las vacaciones pasando por Málaga porque mis hijos estuvieron en el colegio de allí y querían saludar a amigos. Estuve allí unos días y coincidió con el Málaga-Granada, a partir de ahí se complicó la situación con el partido de Copa. Me ha pillado en España, lo he seguido, pero no sé los motivos por lo que ha sucedido todo eso”, apuntó el navarro.
“El Málaga, tras un periodo necesidad, se va estabilizando. Poco a poco ha dado un paso, se han retenido a jugadores importantes como Camacho, Rosales… Creo que se puede ir avanzando, y confío en que en la segunda parte de la temporada, tras una primera parte con lesionados y situaciones difíciles, puedan aspirar a mejorar la situación cómoda en la que están. Desde la distancia los apoyo”, analizó Gracia que cumple el primero de sus cuatro años de contrato en el Rubin Kazan.
Su equipo afrontará ahora una pretemporada dividida en tres partes con presencia costasoleña en la misma. Primero harán una estadía en Sotogrande, posteriormente en Mijas y por último en Pinatar. A finales de febrero afronta los cuartos de Copa y volverán a la competición doméstica el primer fin de semana de marzo.