Casi todas las miradas del España - Costa Rica las acaparó el mismo futbolista, uno de los grandes ídolos de La Rosaleda: Isco Alarcón. El benalmadense fue vitoreado y jaleado desde que la Selección asomó el viernes por la Costa del Sol. Fue ovacionado cuando salió a calentar y recibió la mayor aclamación de la noche cuando su nombre fue anunciado por megafonía minutos antes del inicio del encuentro.
Durante el choque, La Rosaleda disfrutó y celebró cada una de sus apariciones en el partido. Sus regates, sus pases y especialmente su caño a Johan Venegas en el minuto 26 de partido, con el que encendió aún más a una Rosaleda entregada a su niño bonito.
Pero la fiesta no fue completa para el malagueño, que se retiró tocado en el minuto 65 del partido. Isco sufrió una fuerte entrada de Waston y pidió el cambio después de echarse la mano al muslo izquierdo. Fue un colofón gris a dos días en de la Selección en Málaga en los que el '22' de España acaparó focos y elogios a partes iguales.