El Málaga es un desastre en todos los ámbitos, desde el césped a los despachos. Los Al-Thani aparecen con cuentagotas, el presidente tarda en firmar fichajes totalmente cerrados... Míchel fue cuestionado por todo ello tras la derrota ante el Espanyol y dijo lo siguiente: "Me dedico a hacer mi trabajo y sacar lo máximo de los jugadores. No puedo hacer el trabajo de otros y no quiero que eso sea excusa para tener once puntos. A partir de ahí, vosotros estabais aquí antes que yo...".
"Lo que me preguntaría es si esta situación se venía produciendo antes de venir yo. Sabía al club al que venía. El año pasado hasta tres partidos después de venir la gente no empezó a sacar la cabeza. Creo que es una norma común en el Málaga post Champions, han pasado varios entrenadores y todos con dificultades. También pasó cuando llegó Pellegrini el equipo estaba bastante mal", añadió el técnico malaguista sobre la gestión del club. Precisamente este lunes vieron el Málaga-Espanyol desde el palco de La Rosaleda el vicepresidente Nasser y el consejero Nayef, que están en Málaga junto a dos de sus hermanas.
Míchel no quiere culpar públicamente a la propiedad de la situación del equipo pero apunta a su manera al palco: "¿Abanonado por Al-Thani? De lo que conozco yo, su comportamiento ha sido uniforme desde que llegué, con buenos y con malos resultados. Estoy acostumbrado a este tipo de trabajo, mi relación directa es con el director deportivo, antes con Arnau y ahora con Husillos. Si Husillos no toma decisiones será por algo, su información le hará valorar de otra manera las cosas".