El mito de Elland Road consiguió un logro muy anhelado por el malaguismo y muy ansiado por la propiedad del Málaga. El ascenso a Segunda B se había convertido en una entelequia. Tuvo que llegar el panameño Julio César Dely Valdés, que el año pasado fue subcampeón de la Copa de Campeones con el juvenil, para que se consumara.
En la sala de prensa del campo de La Constitución, Dely, de natural frío, aseguraba que "el ascenso del Atlético Malagueño es justo. Hemos jugado 180 minutos y sobre todo en la vuelta hemos hecho méritos suficientes. Creo que hemos hecho algo más que el rival", aseveró Dely, que vio cómo su equipo jugó bastante mejor a domicilio que en La Federación.
"Fue un partido propio de liguilla, es normal en estas situaciones. Cuando supimos el rival vimos que sería difícil ganar", valoró Dely al Yeclano, antes piropear a sus jugadores: "El Malagueño de la ida fue un equipo irreconocible, estuvo muy nervioso. Se ha trabajado esta semana todo eso, el aspecto mental. Los chicos han estado enormes y el equipo nuestro ha estado a la altura de las circunstancias. El ambiente pudo jugar en nuestra contra pero no fue así”.