A sus 21 años recién cumplidos, Youssef En-Nesyri afronta una experiencia única para todo futbolista. El delantero del Málaga está a escasos días de debutar en su primer Mundial. Y lo hará con la moral por las nubes tras jugar con Marruecos en la última prueba previa a la cita de Rusia y marcar uno de los tres goles que le hizo la selección norteafricana a Estonia. Sin duda, será una oportunidad sin precedentes para el joven atacante y un escaparate en el que todos los ojos del mundo del fútbol estarán puestos durante el próximo mes.
En-Nesyri ha sido la gran sorpresa en la lista definitiva de 23 de Hervé Renard, pero su nombre no pasa desapercibido para los ojeadores y clubes. Un buen Mundial por parte de En-Nesyri lo revalorizaría enormemente. Además, el ariete malaguista se enfrentará, en la fase de grupos, a dos selecciones con un gran tirón: España y Portugal. Seguir vivos más allá de la fase de grupos es un reto mayúsculo para los Leones del Atlas, pero Marruecos ha mostrado solvencia en los partidos previos derrotando a Eslovaquia y Estonia.
Sabiendo que la experiencia podría ser corta (sólo tres partidos), En-Nesyri debe aprovechar al máximos sus minutos. Su edad y su experiencia en la Liga española le hacer ser apetecible para otros clubes. De hecho, este pasado mercado invernal ya tuvo propuestas desde España y Francia, pero se quedó y cogió cada vez más protagonismo (disputó un total de 26 partidos). Cabe recordar que el jugador tiene contrato con el Málaga hasta 2020.
En-Nesyri fue uno de los máximos goleadores del equipo costasoleño con cuatro goles y su buen tramo final de campaña le ha servido para acudir al Mundial, una oportunidad única en la que seguirá adquiriendo experiencia y que además dejará un pellizco económico en el club porque la FIFA compensa a los clubes por sus internacionales.