Juan Ramón Muñiz no tiene tiempo que perder. El nuevo entrenador del Málaga se viene empapando de todo lo que rodea a la actualidad del primer equipo blanquiazul y a sus diferentes departamentos deportivos. Llegó el martes a medianoche, el miércoles fue presentado, saludó a trabajadores del club, inspeccionó las nuevas oficinas e instalaciones y mantuvo diferentes reuniones de acercamiento, y hoy jueves se han intensificado esos encuentros para meterle el lápiz a las no pocas cuestiones que tiene por delante como técnico malaguista.
Muñiz llega con las ideas muy claras y con un concienzudo guion de orden, trabajo y coordinación de todas las patas del club implicadas en el proyecto deportivo. Así, una de las primeras decisiones que se darán a conocer será la composición de su equipo de trabajo. Algunos continuarán de la etapa anterior, como el preparador físico Enrique Ruiz, pero Muñiz también se trae a fieles colaboradores como Álvaro Reina o el preparador de porteros Toni Mengual (ambos también con pasado blanquiazul). También está por determinarse la pretemporada, su fecha definitiva de inicio y cómo se distribuirá el trabajo (Muñiz es reacio a la concentración en Centroeuropa). Lo que sí parece claro es que el Anexo será el primer centro de operaciones local en verano hasta que finalicen las obras del Ciudad de Málaga y se adecúe el césped de La Rosaleda.
También, es evidente, hay tareas relativas a la planificación deportiva del primer equipo. Muñiz quiere aligerar cuanto antes la plantilla, aunque no será una labor sencilla. La sintonía entre el técnico y el director deportivo José Luis Pérez Caminero es total, así lo explicaron ambos este martes, y las reuniones entre los dos y el resto de colaboradores del madrileño se han venido produciendo desde entonces para analizar diferentes situaciones. Muñiz quiere llevarse de vuelta esta noche, antes de aterrizar de forma definitiva en Martiricos dentro de unos días, toda la información y el trabajo de campo adelantado posible.