Los jugadores de la actual plantilla del Málaga que iniciarán este viernes las pruebas habituales de la pretemporada comienzan a llegar ya a la Costa del Sol. Entre los presentes el primer día de trabajo estará Esteban Rolón, que ha encontrado en el relevo en el banquillo y en la gestión de la dirección deportiva del club un nuevo halo de esperanza para seguir en su empeño de ganarse un hueco en el equipo blanquiazul. Con los anteriores responsables deportivos su futuro era bastante más negro que ahora, aunque a decir verdad tampoco sale de partida en la pole para continuar en la primera plantilla.
Será en la pretemporada cuando el pivote argentino trate de mostrar sus virtudes a Muñiz y a Caminero y busque una nueva oportunidad. Rolón ya fue reacio a salir en la pasada ventana de fichajes por idéntico motivo. En ésta, de momento, ha declinado propuestas interesantes desde Argentina como la del Lanús (principalmente), Independiente o Racing de Avellaneda. Porque por la mente del centrocampista blanquiazul no pasa la idea de volver a su país. Málaga es su primerísima opción y, si no, algún club europeo para coger minutos.
Rolón fue comprado por el Málaga hace un año tras un verdadero culebrón veraniego. El club blanquiazul pagó a Argentinos Juniors 3,2 millones de euros, pero las circunstancias no le acompañaron luego durante el curso, donde ni el contexto del equipo ni su rendimiento ayudaron. Su presencia en la segunda parte del campeonato fue inexistente y no gozó de ninguna oportunidad. El argentino se lo sigue tomando como un reto, mantiene la fe en sus opciones y quiere volver a pelear por un sitio. Por su parte, el Málaga, con gran carga de operaciones de entrada y salida por hacer, no tiene más remedio que priorizar, esperar y analizar las diferentes situaciones para el futuro del joven argentino, que tiene contrato hasta 2021.