Mamadou Koné ha sido sometido este lunes por la mañana a pruebas médicas para determinar el alcance exacto de la lesión que se produjo el pasado sábado durante el partido entre el Málaga y el Nástic y que le obligó a dejar su sitio en el campo en el descanso. Las mismas, según ha informado el club de Martiricos, ya tienen nombre y apellidos, el marfileño sufre “una lesión muscular de grado I-II en el cuádriceps de su pierna izquierda”.
“La evolución del atacante blanquiazul marcará su regreso a los terrenos de juego”, finaliza el club en su breve escrito. De este modo, Koné deberá estar fuera de los terrenos de juego varias semanas y se perderá con casi total seguridad los cinco partidos que le restan a 2018. Es una lesión similar a la que sufrió Renato Santos y de la que ya está recuperado.
De este modo, Muñiz deberá encontrarle una nueva pareja de baile a Blanco Leschuk en la delantera. El sábado fue Haksabanovic, que le ganó la partida a Héctor Hernández en la lista, aunque hay más opciones entre las que no está, de momento, Jack Harper, que aún se entrena al margen del grupo tras su lesión de tobillo.
La dolencia de Koné le llega en un momento bastante inoportuno para él, ya que había cogido continuidad en el once y desde la lesión de Harper había jugado cuatro partidos aportado dos goles y dos asistencias, con algunas jugadas que habían hecho las delicias de la afición.