Es un caso sorprendente. Al arrancar la temporada, en todas las quinielas aparecía Las Palmas como uno de los favoritos al ascenso. El conjunto canario, sin embargo, se encuentra por mitad de la tabla clasificatoria, castigado principalmente por el problema de los empates, resultado en el que ha incurrido en más de la mitad de jornadas disputadas. El caso del equipo amarillo, un verdadero Expediente X.
El empate está siendo la gran cruz del equipo amarillo. De las 23 jornadas que se han jugado hasta la fecha, en 12 ocasiones el partido que disputaba Las Palmas finalizaba con reparto de puntos entre ambos equipos. La última, este lunes ante el Zaragoza. Junto con el Tenerife, son los dos conjuntos que más veces han puesto el resultado de la ‘X’ en la quiniela tras sus partidos.
Ahí radica el gran problema para el conjunto de Paco Herrera. Sólo cinco derrotas en su casillero son números para poder estar en la parte alta de la tabla, pero tantas igualadas en los partidos hacen que sumen únicamente seis triunfos en lo que va de temporada, una cifra mucho más baja de la necesaria para luchar por los puestos de ascenso.
Tristemente para los intereses malaguistas, una de esas seis victorias se produjo en la jornada sexta ante el Málaga en el Estadio de Gran Canaria, donde Las Palmas, por aquel entonces dirigido por Manolo Jiménez, se impuso por 1-0 con un gol de Rafa Mir. Tuvo sus opciones de igualar la contienda en cuadro de Muñiz, pero acabó sufriendo la primera derrota de la temporada.
Curiosamente, el Málaga es de los equipos que menos empates han cosechado durante la temporada, únicamente cinco, los mismos que Osasuna, Alcorcón, Rayo Majadahonda y Nástic. Con todos esos datos sobre la mesa, el pronóstico para el partido del próximo domingo en La Rosaleda (20:00 horas) es más que incierto.