La primera vez de Iván González
Iván González López tiene ahora 31 años y está en plena madurez como profesional. El central torremolinense es titular indiscutible en el Recreativo de Huelva de Salmerón, que este domingo visita al Atlético Malagueño en La Federación con la intención de llevarse los tres puntos y seguir en la zona alta de la tabla. Un caso curioso el de Iván, que se enfrentará por primera vez como rival al club que le permitió dar el salto a la élite.
El de Torremolinos debutó con el primer equipo malaguista en la temporada 2009/10, con Juan Ramón Muñiz como entrenador blanquizul. Fue una campaña complicada en la que el Málaga acabó salvando la categoría sobre la bocina, un curso en el que el asturiano tiró de varios canteranos ante las necesidades del primer equipo: Manu Torres, Toribio, Javi López, Edu Ramos o el propio Iván González, entre otros. Se estrenó en el campeonato doméstico en La Romareda logrando el tanto del empate (1-1) y se consolidó en los planes del técnico, al que ya por aquel entonces no le temblaba el pulso a la hora de apostar por jóvenes.
Antes de esa explosión, Iván se fajó durante más de dos temporadas en los campos de Tercera con el Atlético Malagueño, en su nueva denominación y también cuando todavía se llamaba Málaga B. En el filial malaguista compartió vestuario con jugadores que ahora compiten en Primera como Juanmi, Recio o Portillo. De ahí al primer equipo, pero tras la salida de Muñiz y la llegada de Jesualdo Ferreira nada fue igual. Apenas jugó en la 2010/11 y en enero se marchó cedido al Real Madrid Castilla, donde militó dos cursos y medio y logró un ascenso a Segunda.
Aventuras en el extranjero
Fue a partir de ahí cuando se le pudo perder un poco la pista a Iván González, que tras finalizar su contrato con el club blanco hizo las maletas rumbo a Alemania, fichando en septiembre de 2013 por el FC Erzgebirge Aue. Tuvo problemas con las lesiones y acabó desligándose del club alemán para continuar su carrera en Rumanía, concretamente en el ASA Targu Mures, con el que logró una meritoria segunda posición en el campeonato doméstico que le permitió clasificarse para la Europa League. En verano de 2016 volvió a España para alistarse en el Alcorcón, donde tuvo poco protagonismo. Se marchó de nuevo al extranjero para jugar en el Wisla de Cracovia, donde destacó hasta que otra desafortunada lesión de rodilla le obligó a frenar en seco.
No se rindió el malagueño, que se centró en su recuperación y consiguió volver a los terrenos de juego. El pasado verano le llegó la oportunidad de fichar por el histórico Recreativo de Huelva, donde es un fijo. Este domingo regresa por primera vez a su punto de partida y enfrente tendrá al Malagueño, filial del club que le permitió dar el salto al fútbol profesional.