Un almuerzo para estrechar lazos y alimentar la esperanza
El Málaga atraviesa actualmente el momento más duro de la temporada. El equipo arrastra una pésima racha de juego y de resultados y las opciones de ascenso directo se han reducido notablemente tras la derrota en Los Cármenes. Aun así, el vestuario lanza mensajes de optimismo, esperanza y unidad para tratar de reconducir la situación en las nueve jornadas que restan.
Este miércoles la plantilla al completo y el cuerpo técnico han compartido mesa y mantel después del entrenamiento en el estadio Ciudad de Málaga. Este tipo de almuerzos en grupo han sido habituales durante la temporada y se han venido celebrando una vez al mes aproximadamente. Los jugadores comen a diario en el Ciudad de Málaga, pero lo hacen de forma escalonada, tal y como van saliendo del vestuario tras cada sesión de trabajo.
En esta ocasión, Muñiz y Josemi (el delegado es siempre uno de los impulsores de este tipo de iniciativas) han querido que todos almorzasen juntos para estrechar lazos dentro del equipo. Sobre la mesa, aparte del arroz y la fideuá como platos principales, un objetivo común: ganar al Extremadura y pelear sin descanso para tratar de hacer realidad el sueño del ascenso a Primera División.
Tras el varapalo sufrido en Granada, en la que era considerada por todos una cita decisiva, Muñiz ha creído necesario transmitir un mensaje de unidad y fortalecer los vínculos dentro del vestuario en un momento crítico de la temporada.
Así, el cuerpo técnico y todos los integrantes de la primera plantilla, incluidos los canteranos que han participado en el entrenamiento de este miércoles (Hugo, Hicham y Alberto López), han compartido convivencia y una comida que se ha prolongado hasta cerca de las 15:00 horas.