Vienen semanas algo atípicas para el Málaga, que está inmerso en plena lucha por entrar en el play off, pues el ascenso directo se pone casi imposible. El equipo blanquiazul se ejercitó el domingo en una sesión clásica de recuperación y va a descansar este lunes y el martes antes de volver al tajo el miércoles 1 de mayo, precisamente el Día del Trabajador (festivo en toda España) para preparar el derbi del próximo lunes frente al Cádiz. Como curiosidad, el Málaga va a estar tres fines de semana sin competir debido a los horarios fijados por LaLiga 1|2|3 y al encuentro ante el Reus, suspendido por la exclusión del conjunto catalán, de ahí las singulares semanas que tienen por delante los de Víctor Sánchez del Amo.
El entrenador madrileño ha dado dos días de asueto a los suyos porque hasta el lunes tiene bastante tiempo para preparar el partido del Carranza. De hecho, Álvaro Cervera también ha dado lunes y martes de descanso al plantel amarillo, por lo que ambos equipos pondrán el 'modo derbi' a partir del miércoles. Nueve días va a estar el Málaga sin competir antes de disputar ese encuentro clave en la 'Tacita de Plata' y ocho el Cádiz, que empató a uno este domingo frente al Rayo Majadahonda en el Cerro del Espino.
Después de ese encuentro, pasará justo otra semana hasta que el conjunto malaguista reciba en La Rosaleda al Oviedo, también en lunes, y luego estará casi dos semanas sin jugar, pues en la jornada 39 debería enfrentarse al Reus, partido que no se disputará y por el que le sumarán automáticamente tres puntos al Málaga. Puede tener dos lecturas ese 'parón'. Lo positivo es que debe servir para recuperar a jugadores lesionados o 'tocados' y poner a punto al plantel, y lo negativo es que el equipo deja de competir un fin de semana.