Puede saber a poco y sirve lo justo el empate que el Málaga rascó este lunes en Carranza frente a un rival directo como el Cádiz (1-1). Fútbol hubo poco, pero tensión y guerreo hubo para varios días. La lectura positiva es que pudo ser peor y que le gana el golaverage al conjunto amarillo, que es quinto y con el que probablemente pelee hasta el final por meterse en el play off. La negativa, que el Málaga termina por primera vez este curso una jornada fuera de los seis primeros puestos, ya que el punto deja al cuadro blanquiazul en séptima posición con 59 puntos, a uno del Dépor y a dos del propio Cádiz.
Salía Víctor Sánchez del Amo con un único cambio en la alineación, la entrada de Diego González como lateral izquierdo en lugar del lesionado Ricca, que se quedó en tierra. El resto del equipo era el mismo que venció y convenció en Alcorcón y que perdió en casa ante el Mallorca pese a que pudiera merecer más. Y, como en Santo Domingo, no pudieron empezar mejor las cosas para el Málaga, que se adelantó en el minuto 7 por medio de N'Diaye. Los blanquiazules se aprovecharon de un grosero error de Cádiz a la hora de sacar un córner para ponerse 0-1 en el Carranza. Fue Keidi Bare el que robó el balón y lanzó una contra que acabó en un disparo de Renato Santos repelido por Cifuentes, cuyo rechace aprovechó N'Diaye para mandar el esférico al fondo de la red.
No duró mucho la alegría. El Cádiz apretó en busca del empate, y lo consiguió en el 23' por medo de Aketxe, que clavó una falta por toda la escuadra. Tiene una zurda de oro el vasco, que disparó fuerte y colocado para hacer inútil la estirada de Munir. Fue un golazo, sí, pero la falta que Gorostegui Fernández-Ortega le señaló a Keidi Bare (que vio la amarilla) fue muy dudosa, por no decir que apenas tocó al jugador cadista.
Le costaba generar peligro al Málaga, en gran medida porque Javier Ontiveros estaba muy vigilado. Además, las pocas veces que pudo recibir el balón los jugadores del Cádiz fueron a por él, con entradas durísimas sin intención alguna de disputar el balón. Se endureció el partido y el Málaga, que pegó bastante menos que el cuadro local, fue el peor parado con tres amarillas en los primeros 45 minutos, que acabaron con ese 1-1 en el electrónico.
El segundo tiempo arrancó con susto. El colegiado anuló a instancias de su asistente un gol al local Jairo por fuera de juego tras otro gran balón de Aketxe, que creó mucho peligro con ese guante que tiene en el pie izquierdo. No cambió mucho la película en la segunda mitad. La tensión se podía cortar con un cuchillo, cada duelo era una batalla y al árbitro le costó llevar el encuentro, con una diferencia a la hora de amonestar a ambos equipos que no gustaba nada a los blanquiazules y que acabó con el delegado Josemi en la caseta. Disputas y forcejeos muchos, pero fútbol poco. La primera clara de la segunda parte fue para el Cádiz en el 66'. Hilvanó una buena jugada el equipo amarillo, pero el disparo del recién entrado Jovanovic se marchó alto. Respondió el Málaga con un disparo de Adrián tras una bonita pared con Blanco Leschuk, pero Cifuentes estaba bien colocado y evitó el 1-2.
Movió el banquillo tarde Víctor Sánchez del Amo, que dio entrada a los marroquíes Boulahroud e Hicham por Keidi Bare y Renato Santos, por ese orden. No participaron demasiado ninguno de los dos en un final de partido con mucho miedo por ambas partes a perder ese punto, que sin servir de mucho al Málaga parecía bueno a tenor de la actitud del equipo. Por ver algo positivo, le gana el golaverage a un rival directo, pero no es menos cierto que por primera vez esta temporada el conjunto blanquiazul termina una jornada fuera de los seis primeros puestos.
La primera vez que veo una posesión de balón del 70 % con ¡¡¡5 AMARILLAS EN CONTRA !!!! Y solo 5 Faltas a favor. Lo de los árbitros este año es una verdadera vergüenza. (Como otros tantos desde que tenemos esta propiedad). Debería de hacer una queja formal y pública el club sobre este tipo de abuso hacia un equipo y una ciudad como MÁLAGA.