Darío Silva: “Siento los colores del Málaga, aquí gané mi única copa internacional”

Darío Silva ha sido noticia en las últimas horas por un reportaje en el que se le ubicaba como camarero de una pizzería de Málaga. El exjugador uruguayo, de 46 años y afincando de nuevo en la Costa del Sol, ha copado horas de radio en Uruguay, donde ha trascendido una noticia que él mismo ha querido matizar a través de una entrevista en el programa ‘Tirando paredes’, de Radio 1010AM.

Darío militó en varios equipos europeos, pero en su país se le vincula de una forma casi exclusiva con el Málaga. Por ahí han ido muchas de las preguntas de la citada entrevista. El uruguayo ha reconocido que le gustaría volver a pertenecer algún día a la entidad de Martiricos: “A mí me gustaría la idea, no sé si ser presidente, pero sí algo con responsabilidad, porque siento estos colores, es el lugar donde gané la única copa internacional que tengo. Tengo una gran amistad aquí en Málaga. De momento no trabajo en el club, pero estoy dispuesto y todo llegará en la vida”.

"Me gustaría trabajar en el Málaga, siento estos colores y es el lugar donde gané la única copa internacional que tengo. Tengo una gran amistad aquí en Málaga. De momento no trabajo en el club, pero estoy dispuesto y todo llegará en la vida”

Darío Silva cree que con su experiencia y cualificación puede aportar a la entidad de Martiricos: “Tenemos un conocimiento, y puedo darle una mano al club donde quiero. Que el club se sienta satisfecho de las cosas que yo logré con ellos y poner al Málaga donde lo merece”. Fue cuestionado por su situación económica: “Yo económicamente estoy muy bien, que me hayan robado representantes u otras personas no significa que esté muerto, sigo vivo, y vivo bien y feliz aquí en Málaga con mi familia, con Lorena y con mi hija Luna”.

En la amplia entrevista Darío explica por qué volvió a España: “Me fui de Uruguay porque con el tema del accidente pedí que me dieran una pensión por lo menos por la prótesis, y en Uruguay me dijeron que no me la podían dar porque tenía un 65% de incapacidad. Aquí en España a los tres días me la dieron. En Uruguay nunca me sentí valorado, por eso me vine. Llevaba un jugador a prueba a algún club y el presidente me pedía la mitad. Ahora me llaman para que les coloque jugadores, pero yo les doy la espalda”.

Por último, el exdelantero charrúa habló de la empresa para la que trabaja de los hermanos Ramos (Sergio y René): “Tenemos una empresa con Sergio Ramos y miro jugadores por todos lados. Está el hermano y otros exjugadores de fútbol que también trabajamos para la misma empresa. Sergio sólo juega al fútbol y nosotros nos encargamos de otro tipo de cosas. Yo busco al jugador uruguayo, que da muchas alegrías. Hay jugadores muy buenos, juveniles que tratan muy bien el balón y dan la cara en cualquier parte del mundo”.