Cerrando el foco al plano deportivo, el Málaga CF y el Sporting de Gijón viven un panorama con multitud de semejanzas. Si se atiende a la frialdad de los números, el momento es casi idéntico. Una unidadd separa a ambos equipos, que se encuentran el domingo (12:00 horas) en La Rosaleda, habiendo sumado sólo una victoria en siete partidos. Para más inri, los dos tienen desviado el punto de mira en el área rival. No obstante, hay un asunto donde no hay puntos tangentes entre malagueños y asturianos. Sus entrenadores son las dos caras de la moneda. Uno está reforzado y el otro, cuestionado.
La credibilidad de Víctor en Martiricos está casi intacta. Bien es cierto que en esta ecuación es clave la grave situación institucional que vive el conjunto blanquiazul. Portavoz oficioso del club malaguista, a falta de nombres él es uno de los pilares básicos de este lánguido proyecto. La percepción es que el madrileño está sacando todo el jugo a una plantilla no sólo escasa de futbolistas. No llegan los resultados, pero, por el momento, las miradas no apuntan al banquillo. Sí ocurre en El Molinón, donde José Alberto está discutido en más de un frente. Cuenta con el aval de los jugadores.
Al Sporting, uno de los reyes del empate, aún no le da para ganar con solvencia. Está desatando cierto nerviosismo ello en tierras asturianas después de haber montado un equipo de garantías. La calma aún prevalece en la directiva rojiblanca, pero se demandan resultados en el corto plazo. En este sentido, esta exigente semana que comienza en la Costa de Sol se antoja básica. De cuesta abajo o redención. El Málaga, el Almería y el Fuenlabrada son el mejor acicate en siete días para disolver las dudas que crecen sobre su futuro, menos de un año después de sustituir a Rubén Baraja. Parte del crédito en esos tres partidos.
El protagonista está llevando la situación con normalidad, consciente de donde está. "Aquí se criticó a Preciado y a Abelardo, cómo no me van a criticar a mí. Las críticas van en el cargo y las acepto con naturalidad y tranquilidad", explicaba en la previa del Racing de Santander, del que salió fortalecido a pesar del empate: "A los profesionales nos hacen buenos los resultados. No tiene que ser preocupante porque es un proyecto nuevo. Con el máximo cuidado y la máxima exigencia trabajamos para ir a más, y es algo con lo que tenemos que convivir".