Daniel Ocón Arráiz, colegiado que dirigió el Zaragoza-Málaga, no dio validez a un tanto a Renato Santos a diez minutos del final por mediación de su asistente. Una jugada muy protestada por los futbolistas blanquiazules, que no acertaron a entender el motivo de la infracción. Tras un rechace, Antoñín fue a la disputa con Delmás. En su lucha, contactó con el jugador maño, que cayó al terreno de juego (vídeo superior).
En ese momento, el auxiliar levantó el banderín, justo antes de que el esférico cayera a los pies de Renato Santos, que definió con acierto ante la salida de Cristian Álvarez. Desafortunadamente, nada de eso valía ya. “¿Qué falta?”, repetía Adrián a Ocón Arráiz, que detuvo el juego en previsión de que el VAR pudiera entrar en escena.
"Nos dice que pita falta de Antoñín... está en el suelo y es imposible que la haga", decía Lombán luego en zona mixta.
El desconcierto se apoderó de los futbolistas, ya que el colegiado dejó pasar unos segundos a la espera de recibir señales desde la sala de videoarbitraje. Lo cierto es que la falta quedó señalizada antes del remate de Renato y, de ese modo, quedaba eliminada cualquier opción de revisión de un presunto fuera de juego del portugués. El hecho de que la falta de Antoñín sea una jugada interpretable y no un error manifiesto podría ser el motivo por el que finalmente Ocón Arráiz no fue llamado a revisar la acción. "Nos dice que pita falta de Antoñín... está en el suelo y es imposible que la haga", decía Lombán luego en zona mixta.
El asistente levanta señalando fuera de juego y el árbitro pita falta. Los dos fallan. O desde el punto de vista de TEBAS aciertan... Entre los Al Thani y éstos, nos quieren hacer desaparecer.