El presidente del Extremadura convirtió un insulto en un licor

Se da una anécdota en el próximo rival del Málaga CF, una curiosidad que ha salido del rectángulo del terreno de juego y que ya es uno fenómeno nacional. Una maniobra de marketing y de un grave error de su presidente. Manuel Franganillo llamó 'cara mojón' a José Antonio Rodríguez Serrano, técnico del VAR en el Extremadura-Ponferradina. Le cayeron dos partidos de sanción al dirigente, al que se le ocurrió una novedosa salida para este suceso. Regenta la destilería Espronceda, creada en 1943, y tuvo el ingenio de crear un licor con ese nombre, del que hizo una primera oleada de 10.000 botellas.

"Mi padre me preguntaba qué había hecho porque todo el mundo le iba saludando por la calle ‘¿Qué pasa, cara mojón?’. El insulto es un poco cariñosín pero llamó la atención de mucha gente. Tras todo el revuelo que se produjo decidimos crear el producto", explicaba Franganillo, que daba más detalles: "De una manera cariñosa hemos querido quitar hierro al asunto. Hemos intentado dar la vuelta a una situación de la que me arrepiento y por la que ya he pedido disculpas. A partir de ahí, en mi vida paralela, hemos visto una oportunidad".

Todo lo recogió Figueroa Vázquez en el acta del partido, teniendo la Policía que retirar al presidente azulgrana. Se arrepintió luego de ello, como afirmaba. "Tengo un gran respeto al estamento arbitral, la pasada temporada me llevé una gran impresión del nivel de los árbitros. Otra cosa es el VAR, creo que es una herramienta de futuro y creo que hay matices que se puede mejorar", aseguraba Franganillo, que también emitió un comunicado de disculpa a través del club extremeño. "En fechas precedentes cometí un error del que no solo me arrepentí y pedí el oportuno perdón, si no que intenté a través de lo que pensé como un acto ingenioso y singular, revertir la situación y darle un tono jocoso a toda aquella situación", dice en uno de sus párrafos.

Se trata de una crema de ron añejo dominicano bañado con miel, que está teniendo buena comercialización desde su creación por la gracia de su creación. También es llamativa las letras que pone en la etiqueta de la botella: 'Cara Mojón, el sabor del VAR'. Una manera ingeniosa de salir de una situación delicada y que no es ejemplar.