El Málaga CF no se ha vuelto a manifestar de manera oficial desde que lanzara el comunicado en el que informaba de la suspensión inmediata de sus funciones de Víctor Sánchez del Amo "hasta que se realice una investigación completa y se esclarezcan los hechos". El plantel ha optado por el silencio. Ninguno de los jugadores ha querido referirse al asunto este miércoles en el Estadio Ciudad de Málaga, ni antes ni después del entrenamiento. Una sesión que fue a puerta cerrada, medida que se va a prolongar en el tiempo.
El club, encabezado ahora por el director general Richard Shaheen, ha optado por blindar a cal y canto las sesiones del primer equipo blanquiazul hasta nueva orden tras lo sucedido en torno a la figura del todavía entrenador malaguista. "Los entrenamientos serán a puerta cerrada hasta nuevo aviso", ha informado el Málaga a los medios a través de su departamento de comunicación.
Por regla general y desde hace años, las sesiones ya no podían presenciarse al completo, sino que se permitía a la prensa ver los primeros 15 minutos de cada entrenamiento. A partir de este miércoles y hasta que el club crea conveniente, tampoco se podrá acceder al lugar de trabajo del equipo ni para ver esa primera parte de las labores del equipo, que tras la suspensión de Víctor Sánchez del Amo ha quedado en manos de David Dóniga, segundo entrenador del madrileño, y el resto del cuerpo técnico.