El Málaga CF encajó una derrota dolorosa en Elche, con un sabor agridulce que hacía tiempo que no se vivía. Pero tiene más consecuencias que el tropiezo en sí y es que los de Sergio Pellicer ven como una semana después le adelantan dos rivales y vuelve a rozar el descenso. El Albacete, que marca el corte tras la jornada 26 de LaLiga Smartbank, tiene los mismos puntos que el equipo malagueño. La situación, si cabe, es más preocupante.
Fue un fin de semana donde hubo tres enfrentamientos directos entre clubes implicados por mantener la categoría de plata. El Dépor, el Tenerife, el Extremadura y el Oviedo son los grandes beneficiados. Los gallegos, que disfrutan de la cresta de la ola y viven un momento sobresaliente, se impusieron en Riazor a Las Palmas (2-1). De ser colistas a estar a seis puntos del play off. Los isleños ganaron en casa también al Sporting de Gijón (2-1). Los extremeños se hicieron fuertes en el Francisco de la Hera para ganar un duelo crucial al Lugo (1-0). Los asturianos pasaron por encima del Albacete en el Carlos Tartiere (3-1).
Además del Málaga, salen dañados de esta jornada 26 el mencionado Lugo y el Sporting, que se queda con 31 unidades cerca del grupo de implicados. Su colchón es muy pequeño. El Albacete es otro de este pelotón, entrando en puestos de descenso, teniendo los mismos puntos que los de Pellicer y el Oviedo, con el que cayó este domingo. Empató el Racing de Santander en El Sardinero con el Alcorcón de Mula y sigue siendo el colista. Por delante se le abre una brecha peligrosa.
Cualquier club de segunda division veo que todos los jugadores tienen amor propio por su equipo y los veo que corren luchan tienen pundonor, pero en este malaga hay una cantidad de jugadores pasotas que ni sudan la camiseta les da igual ocho que ochenta mientras cobren, y lo peor es que este pasotismo se lo estan pegando a los canteranos, Antoñin por ejemplo ya no es que era lleva unas semanas a la baja quizas influenciado por la desgana de los veteranos.
El maquiavélico plan que el máximo accionista del club y miembro muy lejano de la familia real catarí ordenó en su día a Moayad Shatat, “quítame el problema que tengo aunque sea haciendo que desaparezca el club”, en palabras del propio Shatat, está cada vez más cerca.