El fútbol en Málaga ha engullido a muchos jugadores que apuntaban a estrellas pero que finalmente quedaron estrellados. Uno de ellos fue Arnaldo Edio Lopes da Silva, conocido popularmente como Edinho. En aquel Málaga CF austero y concursal, el portugués fue un fichaje galáctico para el malaguismo durante el verano de 2009. La apuesta del club por este delantero que militaba en la Liga Griega, sin embargo, acabaría en fiasco pese a que llegó a pagar un millón de euros por su traspaso desde el AEK de Atenas. Una cifra desorbitada entonces para el conjunto blanquiazul, que comenzaba a salir de los recortes del proceso concursal.
Edinho fue el efímero sueño de una noche de verano blanquiazul. Fue la primera gran apuesta económica del Málaga de Fernando Sanz: 'el hombre del millón de euros'. Pero su paso como malaguista fue tan intrascendente que casi sólo quedó de él en el recuerdo algún que otro meme. “Un día espero volver, pues amo Málaga de corazón, voy a hacer gran temporada a ver si retorno a Málaga!”, comentó en 2013 en sus perfiles de redes sociales. Fue un brindis al sol porque ese mismo verano acabaría marchándose definitivamente al Sporting de Braga. Antes, ya había sido cedido al PAOK griego en el mismo mercado invernal del curso en el que fichó. Y Al Marítimo y al Académica al Coimbra en las siguientes temporadas.
Lo cierto es que Edinho llegaba con relativo buen cartel para un Málaga que buscaba mantenerse en la categoría con la vuelta de Muñiz tras la salida de Antonio Tapia. El luso había marcado 13 goles en su etapa griega. Y en la Liga NOS ya había dejado también algunas muestras de su acierto.
Sin embargo, en Málaga no cayó de pie. Edinho no convenció desde el principio a Muñiz y su participación fue casi residual. Disputó 13 partidos -tres de ellos en Copa- y marcó tres goles antes de marcharse a tierras griegas cedido. Su objetivo, cuando recaló en Málaga, era acudir al Mundial de Sudáfrica 2010. Pero su falta de oportunidades y una lesión de tobillo lo dejaron fuera.
Edinho jugó sólo 23 partidos como malaguista repartido en dos temporadas y marcó cuatro goles
Con el cambio de rumbo del Málaga, con la llegada de Al-Thani y del también portugués Jesualdo Ferreira al banquillo, el destino de Edinho parecía cambiar. Pero no fue así. A las órdenes de su compatriota no tuvo protagonismo. Y con la llegada de Pellegrini, menos aún. Y eso que jugó y marcó en el primer partido del chileno al frente del equipo en Málaga, contra el Hércules en Copa del Rey (3-2). Jugó diez encuentros y comenzó, de nuevo, su periplo de cesiones hasta que salió con destino al Sporting de Braga definitivamente.
Edinho, ahora, milita en el Cova Piedade de la Liga Pro de Portugal -Segunda División-. Lucha en el conjunto luso por no descender a Tercera, aunque hasta la llegada del parón por el coronavirus tenía un futuro muy complejo ya que su equipo era penúltimo a siete puntos del antepenúltimo.
Edinho, en cualquier caso, sigue haciendo goles. A sus 37 años es el máximo goleador del equipo con siete tantos. Y es el jugador a tener en cuenta. De hecho, comenzó este 2020 como un tiro con cinco dianas y una asistencia. Pero ahora el parón, en el ocaso de su carrera, es un palo para él.