La desconocidísima Liga de Bielorrusia, país de Europa Oriental y exrepública soviética, ha copado estos meses más interés que nunca en toda su historia. Fue la única que no interrumpió sus partidos por el coronavirus, y muchos aficionados al fútbol (hay datos que lo corroboran) pusieron sus ojos en la Premier League Belarus para saciar su mono de fútbol en directo y huir de los partidos postizos enlatados. Durante semanas, un central bielurruso que pasó de puntillas por el Málaga en 2015, Egor Filipenko, ha sido el único conocido en acción.
Titular indiscutible en el Bate Borisov, primero de la tabla, se acaba de proclamar además campeón de la Copa de Bielorrusia, cuya final se ha disputado este domingo en el Estadio Olímpico Nacional de Dynamo. El Bate Borisov ha ganado el título copero por cuarta vez en su historia, lo hizo por 1-0 en la prórroga al Dinamo de Brest. Se trata de los dos equipos más fuertes del campeonato y que ya se habían enfrentado el miércoles pasado en competición doméstica. Volkov, compañero de Filipenko en el centro de la zaga fue el encargado de anotar el gol del triunfo. El exmalaguista fue titular en la final pero cayó lesionado antes del descanso y tuvo que dejar su sitio a Kopitovic.
We are the champions!#alwaysfirst pic.twitter.com/0AQg7dszOx
— FC BATE Borisov (@FCBATE) May 24, 2020