La temporada 2008/09 se recordará en Martiricos por muchas cosas. Fue la del retorno del conjunto blanquiazul a Primera, la de otro regreso como el de Antonio Tapia al banquillo y la de, después de un carrusel de salidas y llegadas de jugadores, el asentamiento en la élite de un equipo que cuajó una brillante campaña de juego y resultados hasta abrochar una merecida, poco esperada y excepcional octava plaza. Delante sólo quedaron Barcelona, Madrid, Sevilla, Atlético, Villarreal, Valencia y Deportivo. Un 'pelotazo' en clave blanquiazul. Baha y Apoño fueron los reyes del gol, tarea para la que vino a ayudar en el mercado invernal nuestro protagonista: Adriano Ferreira Martins. Firmó cedido con opción de compra y avalado por haberse proclamado campeón de la Copa Sudamericana con Internacional de Porto Alegre. Sobre el papel, un refuerzo de campanillas para sumar calidad al ataque... pero que no funcionó. Sólo jugó un partido como titular, se marchó y continuó una carrera que aún perdura. A los 38, tiene registros brillantes en el Portuguesa RJ de la Serie D brasileña y acumula más de 100 goles desde que dejó la Costa del Sol.
"Quiero quedarme mucho tiempo aquí", dijo en su presentación el brasileño, que cayó en un equipo que jugaba de memoria y en el que tenía que hacer mucho para hacerse un hueco. Tardó un par de semanas en conseguir un tono físico aceptable -apuró sus vacaciones y se incorporó más tarde de lo que el club quería- y, a final de enero, tuvo sus primeros minutos (15) ante el Atlético de Madrid. Tapia le dio siete partidos más, hasta un total de 217 minutos, pero en ninguno superó la media hora de juego salvo en su única titularidad: en la última jornada frente al Espanyol. No le pudo ir peor al brasileño, ya que cuando Tapia le mandó al banquillo el cuadro 'perico' mandaba 3-0 (los tres de Tamudo) con el que se cerró el partido. Fue su última vez con la camiseta del Málaga.
Disfrutó de su etapa, no obstante, Adriano Ferreira. Acudió a algún acto institucional del club (ver foto superior) y siempre aseguró sentirse cómodo en el club y la ciudad en las ruedas de prensa de las que fue protagonista. Pero lo deportivo no resultó y Adriano se marchó. Su destino fue Vasco da Gama, donde hizo cinco goles antes de iniciar una aventura en Japón y Catar. En campeonatos menores, abrió la lata de los goles e hizo 70 en cuatro temporadas y media, repartidos entre Cerezo Osaka, Gamba Osaka, El Jaish y Qatar SC. Regresó a Japón, ya con 33 años, y acabó sumándose de nuevo bordeando los 35 al fútbol brasileño.
Allí sus registros fueron decayendo porque la edad no le ha permitido aguantar el ritmo competitivo, aunque bien es cierto que desde entonces ha jugado en categorías menores. En la temporada actual (en Brasil es la 19/20 y no culminará hasta al menos febrero de 2021 por la suspensión por el coronavirus) es la gran referencia ofensiva del Portuguesa RJ de la Serie D, que también compite en el Carioca 1. Son 14 goles en 21 partidos los que suma Adriano, que en enero alcanzará los 39 años y parece tener cuerda para rato. Ha marcado cinco tantos en los últimos tres encuentros y hace apenas 20 días rubricó un hat trick que a buen seguro soñó con marcar en un Málaga en el que no cuajó.
Hold up! HOLD UP! Wait a minute right there. Do not divert your attention away from this tweet one second.
We do not say this lightly. We have a late entrant for GOAL OF THE YEAR. 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥
⚽️ @portuguesarjofc
🏆 @CBF_Futebol Brasileirão Série D 🇧🇷#shareyourgame pic.twitter.com/3Ri9fBcmdH— #shareyourgame (@MyCujoo) November 8, 2020