La desgraciada lesión de larga duración de Pablo Chavarría obligó a la dirección deportiva del Málaga CF a agudizar el ingenio aún más de lo habitual. Los restrictivos parámetros federativos y económicos que hay que cumplir a estas alturas del campeonato, sumados a las propias limitaciones del club, reducían enormemente las posibilidades de hacerse con un delantero que supliera la ausencia del ex del Mallorca. Había que buscar un futbolista sin equipo que se adecuara a las bajas pretensiones salariales que puede ofrecer el club en este momento y, faltando 14 jornadas para el final de liga, que tuviera experiencia en la competición para no necesitar el siempre ralentizador periodo de adaptación.
Una serie de inflexibles condicionantes que menguan notoriamente el abanico de jugadores disponibles, pero que, a su vez, propician que aparezcan nombres de futbolistas que teníamos olvidados y que nos causaron una grata impresión en su momento. Cuando de repente surgen sus nombres, nos asalta un sentimiento de sorpresa que nos alegra a la vez que nos intriga. Es el caso del serbio Stefan Scepovic, un trotamundos futbolístico que dejó muy buenas sensaciones en la liga española hace ya varias temporadas.
A sus 31 años, ha jugado en nueve ligas distintas durante su carrera, en unas con más rendimiento que en otras, pero sin duda tuvo sus mejores temporadas cuándo estuvo en la española, fundamentalmente en su primera etapa en el Sporting de Gijón, donde se acredita como un consumado goleador. Tras pasar por el Getafe con poca continuidad pero llegando a jugar en Primera División, realiza una segunda etapa en Gijón con menos gloria que la primera. Después, vuelve a volar a ligas menores, hasta el punto de estar la temporada pasada en la segunda división japonesa.
Espigado delantero, su mayor cualidad es el remate, por lo que su rendimiento aumenta cuánto más tiempo está en el área rival. Futbolista altamente capacitado para la definición al primer toque, algo que lo hace muy rápido en el área sin ser un jugador veloz. Sus casi 190 centímetros de estatura prejuician un ariete rematador de escasa agilidad, pero nada más lejos de la realidad. Stefan (como le gusta lucir en su dorsal) es un delantero cuya mayor habilidad es el remate, pero que también aporta al juego colectivo de ataque con su movilidad, apoyos e inteligencia para leer las acciones ofensivas de su equipo. Es cierto que con el paso de los años su radio de acción se ha reducido cada vez más al área, pero, si su condición física se lo permite, puede ser un futbolista con mayor participación. Su intermitencia ha sido clave para que su carrera no haya sido más prolífica.
Scepovic no va a necesitar adaptación a LaLiga SmartBank ni por el idioma ni por conocimiento del campeonato español. Pero sí va a necesitar adaptarse de nuevo al ritmo de competición, pues viene de estar un tiempo parado y de desempeñarse en ligas de bastante menor nivel competitivo. Sin duda, un delantero de condiciones notables, pero que tendrá que acelerar su puesta a punto para rendir en la entidad de Martiricos. Su fichaje nos vuelve a recordar a cuántos buenos futbolistas les hemos perdido la pista tras llamarnos la atención en nuestra liga.
@carreterojm8
¿Jugará hoy? Seguro que está en mejor forma y aporta más que algunos, al menos dos, que desde que llegaron al Málaga no han hecho ni el huevo.