Colista en el Carlos Belmonte, muy colista en La Rosaleda

Visita este domingo La Rosaleda un Albacete que necesita la victoria de forma más que urgente. Cualquier otro signo en el marcador limita su vida en la categoría, la cual se le está escapando jornada a jornada merced a los malos resultados que viene arrastrando. Por su juego posiblemente ha merecido más, pero los números dicen que ha sumado sólo cinco de los últimos 30 puntos en juego. Un bagaje ínfimo cuando te estás jugando la permanencia. De ahí que el equipo de Alejandro Menéndez, optimista pese a la situación del cuadro que dirige, llegue a La Rosaleda más colista que cuando ambos equipos se vieron en la ida en el Carlos Belmonte. Fue el primer partido del año y, cuatro meses después, el cuadro manchego está aún peor.

A aquel encuentro, que se resolvió con empate a uno tras los tantos de Jairo y Ortuño -de penalti-, el Albacete se asomó siendo último y teniendo la salvación a cinco puntos. Aquel empate no le sirvió para prácticamente nada, aunque dos jornadas después, en la 22, sí que logró abandonar el farolillo rojo y situarse 19º. Llegó incluso a salir del descenso tras ganar en Oviedo en la jornada 23, pero comenzó su caída al vacío y volvió a situarse último en la tabla después de la fecha 27. Una posición que únicamente dejó en la 30 -pasó el Sabadell- a ser último pero que recuperó en la 31 y todavía no ha soltado, estando ahora a siete puntos de la salvación. Colista en la ida, muy colista en la vuelta.