De ponerse de su lado en la cabina a rival en el banquillo: Oltra se reencuentra con el Málaga
El valenciano José Luis Oltra, a sus 52 años, es un clásico de los banquillos. Tenerife, Almería, Deportivo, Mallorca, Córdoba o Granada han sido algunos de sus equipos, con los que ha tenido trayectorias dispares. Ha celebrado ascensos y también sufrido descensos, se ha quedado a las puertas de Primera y ahora, tras un periodo lejos del césped después de descender el pasado curso con el Racing, ha vuelto a instalar su sello en el Fuenlabrada, rival este sábado del Málaga CF. Se reencontrará este año Oltra con el cuadro blanquiazul, aunque lo hará de una forma diferente. Y es que durante la etapa que estuvo sin equipo comentó partidos de LaLiga SmartBank para Movistar y en alguna ocasión se cruzó con el Málaga. De hecho, Oltra defendió al conjunto blanquiazul tras el polémico arbitraje en el Málaga-Logroñés en el que Yanis recibió una injusta expulsión por roja directa (ver vídeo superior).
Fue uno de esos lances controvertidos que durante la temporada, VAR mediante, han perjudicado al Málaga. Una falta que Moreno Aragón señaló a favor del Málaga tras un choque entre Yanis e Iñaki fue convertida, después de la llamada de Ávalos Barrera al monitor, por una tarjeta roja al jugador del Málaga. Incrédulo, se echó las manos a la cabeza como todo el malaguismo y Oltra, en la retransmisión, se mordió la lengua pero dejando su opinión y dando la cara por el Málaga. "Es rigurosa", dijo en un par de ocasiones, deslizando entre líneas lo mucho que esa decisión perjudicó al Málaga al ser una jugada intrascendente y que, de no haber estado el VAR, habría pasado desapercibida.
Aquello fue un 20 de diciembre y el 3 de febrero, después del cese de José Ramón Sandoval, Oltra fue anunciado como nuevo entrenador del Fuenlabrada. Lo cierto es que el cuadro madrileño, desde entonces, no ha logrado despegarse del todo de la zona de descenso aunque está cerca de lograr la salvación. 44 puntos suman los de Oltra, que buscarán en Málaga un paso adelante y poner fin a cuatro partidos consecutivos sin conocer el triunfo.