Es honesto. Lo fue durante los cinco años que vistió la camiseta del Málaga CF y lo sigue siendo ahora que juega en Grecia. Juan Carlos Pérez López, Juankar, tuvo que salir del club de Martiricos cuando fue incluido en los ERE que emitió la entidad para sobreponerse económicamente y pidió voluntariamente la baja para firmar por el Panathinaikos, donde tiene contrato hasta el final de la actual temporada. El Galgo de Boadilla ha recordado cómo fue su marcha de la Costa del Sol y cómo está viviendo ahora el fútbol en el país heleno.
Durante una entrevista con la revista Panenka, recalcó que su idea es continuar jugando en el club griego cuando finalice su contrato en apenas seis meses: "Mi idea es seguir aquí. Ya sabemos cómo es el fútbol, que siempre puede pasar de todo, pero tengo contrato hasta junio y como profesional que soy voy a darlo todo".
Todavía no ha podido celebrar un gol con la elástica del Panathinaikos: "Está cerquita, pero tengo menos gol que Chendo, como siempre decimos en casa. Soy más de dar asistencias que de meter goles, pero espero que algún día llegue".
Juankar se abrió en canal para recordar cómo vivió su salida del Málaga: "Me fui de Málaga bastante jodido". Y explica sus motivos: "Por la situación, porque por una mala gestión del pasado nos vimos perjudicados tanto yo como compañeros míos que tuvimos que buscar trabajo fuera de ahí".
Sin embargo, está feliz de haber tomado la decisión de jugar en el Panathinaikos: "Estoy muy contento aquí. La oferta del club me convenció en todos los sentidos, porque evidentemente es un equipo grande, un club europeo que todo el mundo conoce, y la oportunidad era perfecta, porque también me apetecía salir de España y cambiar de aires".
Para Juankar, la manera que tiene el país heleno de vivir el fútbol es "una locura" y "supera todas las expectativas que puedas tener". "Es una olla a presión. Es el bienvenidos al infierno, y más. Lo viven como muchísima intensidad". Insistió el de Boadilla del Monte en que "es una sensación que no puedo explicar con palabras, hay que vivirla para saber cómo es".
Y volvió a haber hincapié en que el fútbol ha perdido su esencia convirtiéndose en un negocio: "Como he dicho muchas veces, por desgracia, a día de hoy, siento que el fútbol es más negocio que sentimientos". Pero con la afición ateniense, Juankar está recuperando una buena parte de ese fútbol de antaño: "Todo esto es de lo más parecido a lo que queríamos del fútbol antiguamente, que la afición transmita estas cosas te pone muy contento e incluso te llega a emocionar".