Antoñín se desespera con Paulino y la afición lo sentencia: "Es un chupón"

Minuto 84 de partido en Lezama. Con 0-2 en el marcador, Paulino protagonizaba una buena internada en el área del Amorebieta por el costado derecho del ataque del Málaga CF. Con Roberto prácticamente solo en el segundo palo y Antoñín en la frontal, el cántabro pecaba de chupón y optaba por un disparo centrado que Santamaría rechazaba sin problemas. Cinco minutos después, Orozko recortaba distancias en el marcador y hacía temer lo peor.

No dudaba Antoñín en recriminarle a Paulino su egoísmo en tal jugada. Una pequeña bronca en el mismo área local ante la que el '7' blanquiazul no podía decir nada. La imagen volvería a repetirse apenas un par de minutos después, cuando en tres cuartos de campo, el centrocampista santanderino decidía disparar con su pierna mala, la derecha, y el balón acababa más cerca del banderín de córner que de la portería del Amorebieta. Esta vez, veíamos cómo Antoñín se llevaba las manos a la cabeza, desesperado.

El gol de Orozko en el 89 hacía saltar a las alarmas y era un hecho que, si al final los vascos hubiesen conseguido el empate, el primero de los fallos de Paulino habría sido imperdonable. Es el debe de un futbolista que ya ha demostrado la calidad que atesora en sus botas, pero también peca de ser un futbolista muy individualista. Esto no es novedad. Se vio, por ejemplo, ante el Real Zaragoza, cuando, en un dos para tres en transición, decidió jugársela con un disparo que rozó el palo. Una ocasión en la que el Málaga tuvo la victoria, pero finalmente se tuvo que conformar con el empate.

Las reacciones de la afición