Se obró el milagro en Lezama

Parecía imposible, pero los milagros también ocurren. El Málaga CF sumó una importante victoria en su visita a las instalaciones de Lezama para enfrentarse a la SD Amorebieta, tres puntos que valen su peso en oro por lo que suponen para el futuro a corto plazo del conjunto blanquiazul, porque elevan la moral del equipo y porque es el primer triunfo de Natxo González como entrenador malaguista. Ah, y porque Juande ha vuelto a un nivel mayestático. No fue el mejor partido del Málaga, pero lo importante de este domingo era ganar. Por lo civil o por lo criminal.

Empezó presionando bien el Amorebieta, creando peligro en el área del Málaga con muchos centros laterales que a los de Natxo les costaba despejar, aunque con esta táctica se entendía mejor la decisión del técnico malaguista de poner una línea de tres centrales, toda vez que se confirmó que Lombán se quedaba en el eje de la zaga junto a Juande y Peybernes.

Poco a poco iba encontrando el camino el Málaga hacia la meta de Santamaría, pero volvía el problema recurrente de este equipo: no había quien tirase a portería.

Aun así, Brandon sacó petróleo con un penalti muy controvertido, que acabó por conceder Moreno Aragón incluso tras la revisión visual en el VAR. Fue el propio '9' malaguista quien se pidió lanzar desde los once metros y engañó por completo al meta local para subir al marcador el primer tanto de la tarde, que ponía por delante al Málaga en el partido.

Tras el gol, el Amorebieta buscó hacer daño en el área del conjunto de Natxo, intentando que el empate llegara antes del descanso y haciendo trabajar mucho a la defensa blanquiazul. Achicaban aguas los tres centrales -casi literalmente, visto lo que llovía sobre el campo 2 de Lezama- y conseguían así mantener una ventaja importantísima.

La tensión y los malos modos se adueñaron de los lances finales de la primera mitad, que se alargó siete minutos más de los 45 reglamentarios entre el añadido y los segundos que dejó correr el árbitro de este. Ambos equipos sabían lo que estaba en juego y el partido completamente abierto, habida cuenta que el Málaga no había disparado a puerta más allá del penalti y que los locales acechaban continuamente la portería de Barrio, especialmente con tiros lejanos con los que intentar sorprender al meta asturiano.

El Málaga, esta vez sí, supo gestionarse ante el Amorebieta

Salió mejor en la segunda parte el Málaga y se materializó muy pronto, en el minuto 52. Una peinada perfecta de Juande tras un saque de falta dejó sin opciones a Santamaría y los de Natxo veían subir el segundo tanto al marcador. El cordobés, además, volvía a demostrar lo importante que es para el equipo su presencia en el campo, tras estar haciendo un gran trabajo defensivo durante toda la primera mitad.

El equipo comandado por Iñigo Vélez no iba a bajar los brazos fácilmente y se dedicó a asediar el área blanquiazul a base de centros buscando a sus hombres de referencia. Pero el Málaga parecía haber recuperado la confianza perdida, la defensa estaba muy bien situada y los balones salían hacia arriba con más claridad que en anteriores partidos.

Mantuvo la compostura el cuadro malacitano, pero la insistencia del Amorebieta acabó por dar sus frutos con un tanto a la media vuelta de Orozco, que consiguió deshacerse de la presión de la defensa. En cambio, esta vez sí supo gestionar el Málaga el tiempo de descuento y no cedió muchos espacios al Amorebieta. Sufrió, sí, pero no como en otros partidos de LaLiga SmartBank, y cerró con una clara victoria esta jornada 30.