Será difícil que Luis Muñoz olvide con facilidad este 15 de mayo. Una fecha marcada en rojo en su calendario, ya que significaba su vuelta a los terrenos de juego después de un calvario de siete meses apartado por una grave lesión. Además, el Málaga CF sumó una victoria vital para casi certificar la permanencia.
Luis Muñoz dormirá de manera plácida, al igual que el resto de sus compañeros. El Málaga sumó en Tenerife, en una plaza muy difícil, tres puntos que lo dejan muy cerca del objetivo, aunque todavía hay que certificarlo en las dos jornadas que restan para el final.
Para Luis la alegría viene por dos lados. La victoria y su regreso al campo después de algo más de siete meses . Y se le vio con soltura pese a tanto tiempo sin ritmo de competición, con desparpajo, mucho movimiento de balón e incluso atrevimiento en varias acciones.
Una rotura completa del ligamento cruzado unido a un leve esguince del ligamento lateral interno lo dejaron fuera de juego durante más de medio año. Desde aquel momento, el proceso de recuperación que atravesó ha sido eterno para Luis, aunque este domingo, en Tenerife, recoge buena parte de los frutos de tanto esfuerzo. Y de qué manera.
“Primero quiero darle las gracias a mi familia, que ha estado conmigo en todo momento y mi mujer también. A Toni, a los fisios, a mis compañeros, al cuerpo técnico. Estoy cada día con mejores sensaciones. Sabíamos que era un partido muy difícil y complicado, pero el equipo ha salido sabiendo que quería conseguir los tres puntos y esta semana esperamos conseguir la salvación en nuestra casa y con nuestra gente porque será de toda La Rosaleda y de todo el club. Esperamos celebrarlo en casa", dijo Luis Muñoz tras el partido.