De ser clave en la recuperación del Betis a ayudar a Rubén Castro: Patricia Ramírez, la nueva psicóloga del Málaga CF

El nombre de Patricia Ramírez (Zaragoza, 1971) quizá no sea muy conocido en Málaga. Pero esta psicóloga, conocida internacionalmente, ha dejado una huella indeleble en clubes como el RCD Mallorca (2006 a 2010), el Real Zaragoza y, muy especialmente, el Real Betis. Ahora, Pepe Mel, con quien ya trabajó en el conjunto hispalense entre 2010 y 2012, ha pedido su fichaje al Málaga CF, por lo que Patri, Mel y sus jugadores, entre los que se encuentra por ejemplo Rubén Castro, tratarán de encontrar salida a la complicada situación del equipo, último clasificado y con dificultades para salir del hoyo.

Ha sido el propio Mel quien ha explicado que la psicóloga y su gabinete llegan al Málaga por petición suya y que comenzarán a trabajar a partir de este jueves en el partido ante el FC Cartagena. Pero, ¿quién es Patricia Ramírez y por qué el entrenador malaguista confía tanto en ella?

Esta maña, licenciada en Psicología por la Universidad de Granada, máster de Psicología Clínica y de la Salud y doctora por la Facultad de Psicología de Granada (Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico), tiene una amplia experiencia en el ámbito deportivo, especialmente en el fútbol. Aunque se había desvinculado del balompié, parece que Mel la ha convencido para que vuelva y le ayude con el Málaga.

¿Quién es Patricia Ramírez?

Se trata de una psicóloga que comenzó de la mano de Luis Aragonés en el Mallorca, apenas unos meses y que tiempo después fue contratada por Gregorio Manzano, que la había conocido por su trabajo junto a Paquillo Fernández y sus artículos en el diario Marca, para volver al club bermellón. Allí pasó seis años, antes de recalar en el Betis.

Al equipo verdiblanco se fue desde el inicio de la temporada 11/12. Mel contactó con ella, según explica la propia Patricia en una entrevista en JotDown, con la única condición que tenía para esa temporada: ascender sí o sí, no había plan B. Juntos lo consiguieron y la aventura bética de la psicóloga se extendió también hasta la siguiente campaña en LaLiga Santander.

Por el camino, Patricia ayudó a un futbolista con el que ahora se reencontrará, Rubén Castro. Al delantero canario le dio un impulso para salir de la complicada situación en la que se encontraba y desbloqueó su instinto goleador, que se había atrofiado. Con él le une una relación de amistad, como demostraron en diversas ocasiones cuando el delantero acudía a abrazarla tras un gol, como en la imagen inferior, ocurrida en La Rosaleda.

No sólo en el fútbol, Patricia Ramírez también ha actuado como psicóloga en equipos de balonmano, como el Balonmano Antequera, o de baloncesto, como el CB Granada. Y a deportistas a nivel individual, como el atleta anteriormente mencionado Paquillo Fernández; el ciclista Javier Moreno; o, más recientemente, el delantero del Betis Borja Iglesias, que acudió a esta especialista para desbloquearse mentalmente cara al gol.

Asimismo, ha escrito una decena de libros dirigidos al aprendizaje de las emociones, las relaciones de pareja o la educación de los más jóvenes. También participa en programas de televisión y en diversos medios de comunicación, ayudando en la divulgación de la importancia de la salud mental.

No le gusta ser "bombero"

Tal y como Pepe Mel reconocía a su llegada al Málaga que estaba acostumbrado a ser el "bombero" de algunos clubes que acuden a él en situaciones límite, Patricia Ramírez confesó en cierta ocasión, en JotDown, que no le gusta adquirir ese papel.

"No creo en ese tipo de trabajo. Alguna vez, cuando me han llamado para hacer de bombero he ido, pero no creo en ese trabajo. Creo que el psicólogo debe ser un miembro más del cuerpo técnico dado que el éxito deportivo depende de tu rendimiento y de cómo gestionas tus emociones", explicaba la psicóloga. Sin embargo, ahora ha aceptado el reto con el club de Martiricos.

Recalcó asimismo "en el fútbol hay un sentimiento de que cuando entras en una racha parece que no puedes salir de ella por tus propios medios… Yo trabajaba el locus de control interno, el ver en qué medida nosotros generamos el éxito o el fracaso, [...] trabajaba mucho en focalizar la atención en las cosas que hacíamos bien para no dar mucha vuelta a los errores, mantener un pensamiento positivo". Justo lo que más necesita el Málaga en estos momentos, aprender a reponerse de los errores y hacerse fuerte.