Las Palmas: Álvaro Valles; Álex Suárez, Saúl Coco, Eric Curbelo, Sergi Cardona; Loiodice, Mfulu, Jonathan Viera; Pejiño, Loren y Moleiro.
Málaga: Rubén Yáñez; Delmás, Esteban Burgos, Ramalho, Cristian; Lago Junior, Ndiaye, Escassi, Febas; Fran Villalba y Rubén Castro.
Tras caer contra el Racing de Santander el pasado domingo, el Málaga deberá visitar este sábado al líder de LaLiga SmartBank. Una empresa cuanto menos complicada en busca de la ya prácticamente utópica permanencia en la categoría de plata.
Y eso que el entrenador Sergio Pellicer, a tenor de sus declaraciones en rueda de prensa, está confiado en aferrarse al último clavo ardiendo y pide a sus jugadores compromiso para poder partir de inicio.
Tras perder en la pasada jornada en La Rosaleda ante el Rácing (0-1), el Málaga se aferra a las matemáticas, aunque las sensaciones son muy pobres después de cinco partidos ganados de treinta y un sólo triunfo a domicilio frente al Mirandés (1-3) en la tercera jornada.
Ni el argentino Pablo Guede, ni Pepe Mel, ni ahora Sergio Pellicer han dado con la tecla desde el banquillo y, con números aterradores, los malaguistas visita a un conjunto canario imparable tras cuatro victorias consecutivas en el Estadio de Gran Canaria y tres empates a domicilio.
Pellicer recupera al delantero argentino Pablo Chavarría, restablecido de unos problemas físicos, y al centrocampista Aleix Febas, que cumplió un partido de sanción; y tiene las bajas de Genaro Rodríguez, sancionado con un encuentro por su expulsión frente al Rácing; y Luis Muñoz y Unai Bustinza, lesionados.
Será un día especial para el delantero canario Rubén Castro en su regreso a Las Palmas para medirse al que fue su equipo en el que debutó en el fútbol profesional hace veinte años y al que regresó en 2018 hasta 2020.