Un mes de rebelión para Rubén Castro, candidato a MVP

Se ha rebelado contra sí mismo y contra los que creían que en Málaga ha empezado a jubilarse del balón. Pero apareció cuando su equipo lo necesitaba. A destiempo, con consciencia de todo lo fallado, pero igualmente está de vuelta y en su mejor forma. Los últimos 30 días de Rubén Castro han sido los mejores del goleador canario desde que llegó al Málaga y eso, desde LaLiga, también lo tienen claro. Este miércoles han confirmado al delantero como uno de los tres candidatos a mejor jugador del mes de abril.

Sus competidores son Sergi Enrich, que ha convertido cuatro goles en las tres victorias y un empate del Oviedo; y Raúl García de Haro, protagonista en el Mirandés con otros cuatro goles que han dado dos victorias muy valiosas a los de Miranda de Ebro. Rubén Castro ha hecho menos goles que ellos, pero añade a sus dos tantos en abril (Villarreal y Lugo) una asistencia en las tres victorias de cuatro del Málaga.

El delantero malaguista ya ha sido en otras ocasiones jugador del mes en LaLiga Smartbank. Para el Málaga, lo ha sido en los últimos cinco partidos junto a Chavarría, certificando que son la pareja goleadora más en forma de este último tramo de partidos. Han marcado tres goles cada uno. Pellicer tiene en ellos un arsenal de garantías para acechar a cualquier portero rival y por eso llevan tres partidos consecutivos repitiendo en el once titular.

Un nuevo reto en mente

Lejos de los 20 y 19 goles que convirtió en sus dos últimas temporadas con el Cartagena, Rubén Castro ha entrado en combustión. Se he despojado de la ansiedad de superar dos techos, dos retos personales: ser el máximo goleador español de la historia y ser el mayor goleador de siempre en Segunda. Una vez superados dichos récords, quiere ir a por el siguiente, uno más terrenal. Su apuesta con Pepe Mel: llegar a los 15 goles que siempre hizo teniéndole como entrenador.

Un número que será difícil de alcanzar, porque quedan cinco jornadas y le faltan cinco goles para llegar. Necesita un ritmo de gol por partido. Castro se exige mucho y pretende agrandar su legado siendo el abanderado de la permanencia de su equipo en Segunda.

Esto decía tras la victoria en Lugo: "Últimamente me había dicho que tenía que conseguir 15 goles, así que ahora vamos a por ese récord. Los otros récords los tenía en la cabeza y muy cerquita al empezar el año. Esperaba haberlo conseguido antes, he tenido bastantes oportunidades". El canario vuelve a ser feliz y más feliz es la afición viéndole rendir como se esperaba desde el principio de la temporada. En las últimas jornadas, donde toda utopía será probable, Rubén Castro quiere ser más voraz todavía. El que lo conoce sabe que es posible.