Llegó el día, otro más señalado en rojo en el calendario. Son todos igual de cruciales para el Málaga, que recibe al Huesca este lunes en La Rosaleda (18:30 horas) en otro plebiscito por la salvación en LaLiga SmartBank. No quedan entradas desde hace días en el estadio de Martiricos, que sigue volcado con su equipo mientras los puntos de diferencia con la zona de permanencia indican posibilidades. Antes de jugar, la distancia es de seis puntos, los que marca el Sporting, que recibe al Lugo. No se puede fallar.
"Llevamos tiempo en estado de emergencia, en momento de urgencia", decía Pellicer en la previa, insistiendo en un discurso de cordura y honestidad. Su equipo debe aplicar ahora el más puro individualismo. Ganar lo suyo, controlar lo que esté en sus manos. "Nos tenemos que mirar a nosotros mismos. Es la clave, la mentalidad, nos va a hacer mejorar a nivel físico, en atención y en lo técnico-táctico. Lo demás, nos roba energía", decía el castellonense.
Pase lo que pase en los partidos de este lunes (Sporting-Lugo y Burgos-Villarreal B), los tres puntos significarían recortarle, como mínimo, un punto más a la salvación, ya que el Leganés cayó esta jornada con el Tenerife y se queda con 46 puntos. Es un aliciente más saber que hay premio seguro. Avanzar un pasito más hacia el milagro y seguir remando contra el 'big data'.
El Málaga llega al duelo contra el Huesca habiendo recuperado a Luis Muñoz y Lago Junior, pero con la encrucijada de sustituir al lesionado Ramón Enríquez por otra variante. No hay un jugador de su perfil en la plantilla, por lo que Pellicer tendrá que encontrar una variante distinta, pero igual de fiable. Luis Muñoz y Jozabed apuntan a serla, pero también Escassi, Genaro o N'Diaye si se quiere una versión más de contención.
"Tenemos que buscar la victoria para hacer ese embudo, que se vaya estrechando, y el Huesca es uno de esos equipos. Nos van a hacer un partido largo", analizaba Pellicer. No se equivoca el técnico malaguista, porque enfrente habrá un equipo que no quiere complicarse la vida. Y menos aún que se la complique un rival de abajo.
Será un partido duro ante el Huesca, que tiene 47 puntos y todavía no está salvado. El conjunto del Cuco Ziganda llega sin el exmalaguista Joaquín Muñoz (lesionado) y es un equipo que baja mucho su rendimiento fuera de casa -solo ha logrado una victoria en esta liga, hace más de medio año en Oviedo (0-1). Sin embargo, el histórico de enfrentamientos entre malagueños y oscenses dista mucho de ser positivo.
Porque el Málaga nunca ha ganado al Huesca en esta Segunda División. Cinco partidos, cuatro derrotas y un empate. Un maleficio que quiere seguir manteniendo el Huesca, que está en una situación más incómoda de lo que parece. Si pierde, tendría al Málaga a cinco puntos de distancia. Y en el horizonte hay duelos directos como un Leganés-Huesca la semana que viene.
La teoría del embudo es real: el Málaga debe ganar para meter a más equipos abajo, en el fango. Habrá recibimiento al escudo, como contra el Cartagena, en la recta de tribuna a las 16:15 horas. El partido empezará mucho antes. Otro capítulo de ilusión o decepción. No habrá término medio en La Rosaleda este lunes festivo... que puede ser más festivo todavía.
Por favor actualizar al Málaga en los resultados de la clasificación gracias