Júbilo en La Rosaleda con un colosal recibimiento de miles de aficionados

La afición del Málaga protagonizó el momento del partido... antes de que empezara. Miles y miles de malaguistas se congregaron en la recta de tribuna a partir de las 16:00 horas para ir calentando la voz. Lo que pasó casi una hora después, a las cinco menos cuarto de la tarde, quedará para siempre como uno (otro) de los momentos más memorables de la afición. El vídeo superior lo corrobora.

Un recibimiento de Champions para un equipo que sigue en descenso. Antes de que rodara el balón en el Málaga-Huesca de este lunes, el foco estuvo en lo que sucedía en los aledaños del estadio. Ambiente festivo, de comunión total entre afición y jugadores. A la ecuación ya clásica de estas ocasiones, donde entran camisetas, bufandas, banderas y decibelios de cánticos, se añadieron dos variantes extra, que fueron el confeti y la charanga 'Noniná'. Aquello completó el toque de celebración justo antes del sufrimiento de otra jornada a vida o muerte en esta Liga Smartbank tan apretada.

Hubo muchos niños y niñas que acompañaban a sus padres, mucho sentimiento malaguista sin importar el DNI. Aguantaron bajo el calor primaveral casi más cercano al verano. Todo para estallar de júbilo cuando apareció el autobús con los jugadores y el cuerpo técnico dentro de esos cristales tintados zarandeados por la muchedumbre. El Málaga vivió un déjà vu, porque esto ya pasó contra el Cartagena. Seguirá siendo común mientras haya opciones.