Suceda el drama o el milagro, Pellicer es a todos los efectos entrenador del Málaga para la próxima temporada. Así lo dice su contrato y el respaldo total del director general, Kike Pérez, aunque el debate está más abierto de puertas hacia fuera. Además de analizar en rueda de prensa todo lo referente al partido al todo o nada de este sábado en Mendizorroza, el técnico malaguista ha respondido sobre cuestiones futuras sin dar nada por sentado.
"Ahora mismo todos somos entrenadores. Sabemos que nuestra profesión es una silla eléctrica y es muy complicada. Lo que venga en la transición tendrá su tiempo. Lo que va a depender de nosotros es competir", decía el técnico, antes de ser más contundente en sus palabras.
"Siempre hablo con Kike y José María. Ya habrá tiempo, no he tenido reunión con ellos pensando en el futuro. He hablado del partido siguiente. Lo que sí que tiene que hacer el club es trabajar todos los planes, en el futuro. Qué le puedo yo pedir a los jugadores si ya estoy pensando en lo que va a pasar después de un partido. Eso lo tengo muy claro. Luego ya habrá tiempo para aclarar todas las situaciones", explicó, ante la pregunta de si hubo reuniones para empezar a planificar lo que viene.
"Yo tengo la fuerza para ir a Vitoria y transmitir a mis jugadores que podemos ganar. Ya hablaré. Yo he salido tres veces de esta casa, puedo desnudar a cualquiera en ese aspecto. Me siento muy responsable por la gente del club, los empleados... tenemos que intentar ganar en Vitoria y ver qué ocurre".
Sergio Pellicer también fue muy claro en el tema del nuevo director deportivo del Málaga, que se anunciará en los próximos días con dos candidatos con ventaja. Lanzó un mensaje directo y claro a prensa y afición: "Venga quien venga como director deportivo, os pido que no lo juzguéis. Que le dejéis trabajar, ahora es momento de unión. Vendrá una persona limpia de mente. Dejadle trabajar, que venga con las manos libres y que él decida".