El vehículo ya está en marcha después del siniestro total. El Málaga, tras el descenso, sabe que debe arreglarlo todo empezando casi desde cero. Se van cumpliendo varias fases de la reestructuración, que es dinámica y paciente, porque durará en el tiempo: primero llegó el director deportivo, luego se confirmó el ERE que afectará a decenas de trabajadores del club, del que ya han comenzado las reuniones.
Paralelamente, el mercado de fichajes sigue en combustión. Se ha cerrado al delantero Dioni Villalba, también hay acuerdo con Juanpe, mediocentro defensivo del Lugo, y hay buena sintonía con otros tres nombres que ocupan la portería, el centro de la defensa y el lateral derecho: Herrero, Galilea y Gabilondo.
El director deportivo malaguista, Loren Juarros, sigue trabajando en cerrar la plantilla lo más pronto posible con una premisa: sin pausa, pero sin precipitación. "Hay tiempo de sobra", aunque en este mercado, el Málaga parte con dos puntos de desventaja: menos presupuesto para la plantilla y el hecho de jugar en el "barro puro" de Primera RFEF, que diría Dioni.
El club juega en desventaja con los jugadores que tienen ofertas de Segunda División, como le ha ocurrido con el portero Alfonso Herrero y el medio centro Juanpe. Clubes de la zona baja han mostrado también sus deseos que ficharles, pero ante esa situación, Loren Juarros saca sus cartas para decantar una decisión que, en el caso de ambos y salvo sorpresa, será vestir de blanquiazul la próxima temporada.
Es justo lo que el Málaga ha utilizado y seguirá utilizando a la hora de hablar con los agentes de un jugador o con el propio protagonista. Ocurrió con Rubén Castro, Yáñez y Lago Junior, a los que se intentó convencer con el nuevo proyecto de cantera con pretensiones de ascenso inmediato y, por supuesto, asegurándoles un rol importante en la plantilla.
Ninguno de los tres aceptaron quedarse -obviando la bajada importante del salario, aunque, en el caso de Yáñez, era una subida- porque tenían ofertas mejores en lo deportivo. Yáñez será una baza importante en el Sporting de Gijón. Lago Junior, más de lo mismo en Santander. Rubén Castro aún tiene que decidir su futuro.
El director general del Málaga, Kike Pérez, reconocía a ElDesmarque en una entrevista que intentarán convencer a cada jugador no solo con el atractivo que de por sí tiene la entidad y la provincia, sino por lo que pretende ser en la nueva era: "Mi ilusión está intacta. Vamos a tener un proyecto y aquí estará quien quiera estar. Y hay muchos futbolistas que quieren".
¿Y cuál es el proyecto del Málaga, supuestamente? Es una pregunta que no han respondido explícitamente desde el club de puertas hacia fuera. Pero la intención de Loren Juarros es armar una plantilla de sangre joven, priorizando la cantera, y adquiriendo un salto de calidad mayor con varias piezas de gran experiencia. Es una fórmula clara que debe desembocar en el regreso a Segunda.
Jugadores contrastados en la Primera RFEF, como Dioni o el pretendido Jokin Gabilondo, dentro del top-5 de mejores delanteros y laterales derechos de la categoría. Jugadores por explotar que tengan la oportunidad de hacerlo, como Dani Lorenzo, Larrubia, Roberto o Álex Calvo. Confianza en el proceso, como con Carlos López, que será el segundo portero a sus 18 años. Eso, desde la gestión de un tipo de la casa como Sergio Pellicer.
No escuchará el lector malaguista la palabra ascenso con asiduidad desde el seno del club, porque es como confesar un pecado. Lo que pasó la temporada pasada es un ejemplo de que siempre es mejor callar y aspirar a lo que vayan diciendo los resultados.
Pero esta vez, con el Málaga en la tercera categoría, nada valdrá que no sea un ascenso. Aunque se opte por el silencio y la cautela. Lo saben desde dentro del club. Lo sabe la afición. Lo saben los jugadores que aterrizan en el aeropuerto de la Costa del Sol: en Primera RFEF, como le pasa al Dépor, el Málaga está obligado a ascender cuanto antes.
Ahí, en ese objetivo sobreentendido, y por el mero hecho de ser el Málaga, un gigante si hablamos del fútbol de bronce, está el principal argumento. Convencer al jugador de Primera RFEF de venir al Málaga será ventajoso, más que al jugador de Segunda.
Pero la capacidad de fichar a actores de reparto de LaLiga Smartbank que quieran ser actores revelación en Primera RFEF es también un atajo real y que el Málaga pretende que funcione en su planificación. Incluir ciertos bonus por ascenso es una fórmula que también utiliza el Málaga en este mercado. El dinero que pueda venir en segundo plano, como los del Caso Ontiveros y el Caso Horta, podrían ayudar a convencer también desde la pasta. Pero eso, por el momento, no está en la caja fuerte ni se espera que lo esté pronto.