Los hábitos están cambiando en las entrañas de La Rosaleda. El flujo comunicativo se reduce cada vez más porque el Málaga ha entrado en modo sigilo, una táctica de Loren Juarros para convertir al club en un búnker, como lo quiere intentar Pellicer con sus jugadores. El papel de los agentes de futbolistas y las filtraciones internas con intereses de fondo empiezan a frenarse en seco y así lo quiso zanjar Loren desde su llegada.
Esta misma semana, concretamente en la presentación de Einar Galilea y Luca Sangalli, el director deportivo malaguista no dio su brazo a torcer en su cometido de contar lo mínimo posible de las operaciones que se cuecen. Preguntado en rueda de prensa por la situación y los avances del Málaga en el mercado de fichajes, no quiso dar pistas más allá de que están mirando jugadores para reforzar "dos o tres posiciones" del campo.
“Estamos barajando las posibilidades de qué más se puede reforzar dentro del equipo, que no interfiera en el crecimiento de los jugadores jóvenes que tenemos de casa. Estamos posicionados en algunas de ellas. Hasta que no se terminan de concretar, no se pueden decir que están cerradas", explicó sobre si hay algún fichaje ya apalabrado o cerca de firmarse.
“Se están mirando diferentes posiciones, pero eso no quiere decir que todas las que estamos mirando se vayan a realizar. Por supuesto, no quiero dar pistas de ninguna. Vamos a ver la evolución que tengan algunos jugadores. Los más jóvenes, que han tenido menos contacto con el primer equipo y son los que menos conocimiento tenemos de que van a ser capaces de aportar al nivel que queremos tener y en función de eso, se modificará", continuó Loren.
"Hay jugadores que estamos mirando, pero si los parámetros económicos no cambian, van a ser difíciles que entremos porque mi premisa es clara: ya está bastante tensionado el club para que nos equivoquemos en eso”, advertía, clarificando que en el mercado hay ciertos jugadores del gusto de la dirección deportiva que no serán fáciles de abordar en lo económico.
De momento, se cumple su plan de cortar vías de filtraciones desde dentro del club (que se han disminuido coincidiendo con la ejecución del ERE a 47 trabajadores) para evitar torpedear ciertas operaciones.
Es una situación que le sorprendió a su llegada: "Estoy sorprendido del nivel de información que sale de dentro del club. De cara al futuro se tiene que cuidar. La discreción es un valor en un club de fútbol es fundamental. Es imposible que se cierren todas las fugas pero por lo menos que haya las mínimas posibles. Es muy importante para un club que se trabaje con discreción", opinó en Área Malaguista el pasado mes de junio.
En la actualidad, el Málaga ha presentado a sus seis fichajes y espera cerrar otros cuatro o cinco como mínimo, sabiendo que también pueden darse salidas de jugadores que lo han pedido. También en esos casos la actitud será contundente para evitar a toda costa malvender a sus mejores activos.