La atmósfera que rodea al Málaga sigue estando a una altura superior a la categoría donde jugará este año. La afición del Málaga, a la par que espera más fichajes y empieza a creer en el equipo por su sólida pretemporada, sigue respondiendo a la llamada tras la campaña de abonos y el número de fieles siguen en aumento.
El club tiene a mediados de agosto 14.200 abonados. Un dato que gana con la perspectiva de Primera RFEF, ya que es actualmente el segundo club con más abonados después del Deportivo de la Coruña, que no tiene rival. En Riazor ya cuentan con 20.200 hinchas con carné. El CD Castellón es el tercero con sus 13.200. El Recreativo de Huelva y el Córdoba superan los 11.000 y el Real Murcia ya ha llegado a la cifra redonda de los 10.000.
El objetivo del club es igualar, al menos, la cifra que se alcanzó en la campaña anterior, es decir, 16.500 abonados. No queda demasiado lejos. "Estaríamos muy satisfechos con repetir el número de la temporada pasada", comentó Kike Pérez. Por el momento, a 13 días del inicio de la temporada regular, el ritmo ha decelerado, pero aún quedan días para seguir generando expectativas e ilusión con fichajes (aunque según deslizan desde el club, no van a ser demasiados: un central, extremos y si surge alguna oportunidad final), también sensaciones y lo más importante: goles y buenos resultados.
En La Rosaleda hubo 10.513 malaguistas en el Trofeo Costa del Sol, que revivía tras su última edición de 2017. Un simulacro para ir calentando motores. El estadio de Martiricos debe ser un fortín en cada partido en casa, como lo fue Riazor para el Dépor en la temporada anterior, donde solo perdió un partido, empató cinco y ganó 13. Aun así no logró ascender, aunque estuvo más cerca que los equipos que no eran casi invencibles en su feudo.
Hace muchos años escuché a un periodista decir una gran y triste verdad respecto al número de socios del Málaga cuando estaba en primera división. Decía que en nuestro club había 10-15 mil socios que eran del Málaga C.F, el resto, eran seguidores del Barça o del R. Madrid. Esa es la triste realidad. Siempre Málaga.