El Málaga tumba al Melilla en los penaltis y cae en un derbi de tensión contra el Antequera

El Málaga CF conoció las dos caras del fútbol en el triangular disputado ante la UD Melilla y el Antequera CF, en los que jugó 45 minutos contra cada equipo con dos minipartidos de ritmo y acontecimientos muy distintos. Los de Pellicer ganaron el primero al Melilla en los penaltis, al acabar 0-0 en unos minutos de juego muy pobre. La tanda luego sería eterna (8-7). El segundo se tradujo en derrota contra el Antequera en una prueba más exigente en ritmo y con más despistes del Málaga, que cedió un 1-0 y, por tanto, la primera derrota de la pretemporada.

Pellicer eligió contra el Melilla a Carlos López; Gabilondo, Moussa, Einar, Víctor García; Rafa, Juanpe, Dani Lorenzo; Juan Hernández, Larrubia y Roberto. Kevin Medina, por unas molestias en isquiotibiales de su pierna derecha, no tuvo minutos por precaución. Quedan diez días para el estreno en Primera RFEF y no sería lógico forzar.

La UD Melilla estaba cómoda con balón y buscaba las cosquillas al Málaga, que de vez en cuando amaga con agrietrarse atrás. Las jugadas de peligro llegaban por la banda que comparten dos nuevos, Juan Hernández de extremo y Víctor García de lateral izquierdo. Un disparo desviado de los rivales al otro lado del Mediterráneo fue el preludio de la respuesta del Málaga.

Primera fue Juan Hernández, que probó al meta Salcedo, y luego causó expectación el golazo de chilena de Moussa, en un remate acrobático que entró por la escuadra. Una pena para el Málaga que el linier viese fuera de juego y lo anulara. Recuerden que ni había VAR ni había televisión para corroborarlo.

Más allá de esta filigrana que solo vieron cientos de testigos que se acercaron al estadio El Maulí, el Málaga necesitaba más pólvora. Para generar se recurrió a la dicha de "la pelota siempre al Diez", y el '10' lo lleva David Larrubia, que oposita a ser uno de los indiscutibles de la temporada. Sus incursiones en conducción eran oxígeno y cadena de unión con Roberto, que sigue huérfano de gol en esta pretemporada.

Todo se tuvo que decidir en los penaltis, que fueron extremadamente largos. Se lanzaron hasta 18. Desde que Larrubia falló el suyo y Vinícius Tanque hizo lo propio para el Melilla, ningún equipo fallaba en los posteriores. Roberto, Juan Hernández, Rafa, Víctor García, Juanpe, Einar, Moussa, Dani Lorenzo... hasta que Carlos López, salvador en la muerte súbita, atajó el último de Ngali para dar el triunfo al Málaga.

Derbi caldeado contra el Antequera

El último partido del triangular fue el derbi de la provincia, que tuvo otro sabor distinto. Más intensidad, más piques y un ambiente de rivalidad que empieza a crecer haciendo el terreno para la hora de la verdad en Primera Federación. El Málaga salió esta vez con Herrero, Bilal, Juande, Murillo, Víctor García; Genaro, Sangalli, Dani Lorenzo; Dani Sánchez (debut), Dioni y Loren Zúñiga.

Un disparo al larguero de Sangalli encendió la chispa del Málaga, que en los primeros 15 minutos se vio avasallado por momentos por el ímpetu del Antequera. Le tenía ganas al Málaga, después de pelear sin éxito por el Trofeo Costa del Sol.

Dioni estaba siendo el salvavidas en ataque, pero no terminaba de hilar fino el Málaga arriba, pese a que también tuvo su ocasión Loren Zúñiga. La batuta estaba siendo del Málaga, pero un error propio lo aprovechó el Antequera para marcar el 1-0: Ale García finalizó a la perfección en uno contra uno ante Alfonso Herrero a quince minutos del final. La celebración fue icónica y muy celebrada por la afición blanquiverde.

Un minuto después estuvo a punto de sentenciar Loren Burón tras error ingrato de los centrales de Pellicer. La grada, con mayoría antequerana, echaba fuego. Se vivió con intensidad también detrás de la barrera. Ya en Málaga no pudo hacer nada para evitar la primera derrota del verano. Queda el último compromiso de pretemporada, el próximo sábado contra el Estepona, de Segunda RFEF.