El Málaga ha conocido las dos caras de una misma moneda en este primer compás de Primera Federación. La derrota dolorosa en el último suspiro en Castellón y la victoria con emoción hasta el final contra el filial del Atlético. Tres puntos de seis posibles para estar en mitad de la tabla, undécimo (tres goles a favor y tres en contra), viendo cómo de difícil es ser dominantes en esta categoría. Porque solo dos equipos han logrado pleno de victorias en el Grupo II y únicamente uno en el Grupo I, la Ponferradina.
Otro dato que evidencia la competitividad con la que ha comenzado este campeonato es que han ganado al menos un partido 28 de los 40 equipos de ambos grupos. En el Grupo II, Antequera y San Fernando son los únicos clubes que tienen cero puntos. El cuadro antequerano perdió 0-2 ante el Atlético B y cayó el pasado fin de semana en casa contra el Real Madrid Castilla por 1-2. Por el otro extremo, solo Castellón y UD Ibiza han ganado sus dos partidos, dos de los equipos con proyección a ascender. Así está la clasificación al completo.
Eso sí, ninguno de los líderes del Grupo II han ganado con suficiencia ni tranquilidad. Los ibicencos han contado por victorias los dos partidos en los últimos instantes, el primero por 2-3 ante el Córdoba con remontada incluida y el más reciente por 1-0 de penalti en el minuto 92, ambos goles decisivos del exmalaguista Álex Gallar.
El Castellón, más de lo mismo. Se llevó el triunfo en Castalia ante el Málaga con el gol en el 85' obra de De Miguel y este domingo lograron asaltar Melilla en un ajustado 1-2. Es muy pronto para sacar conclusiones, porque dos jornadas no son nada, pero la Primera RFEF ya va dejando pistas de lo imprevisible y dura que puede ser. Que se lo digan al Murcia, con un plantillón y debutando en casa el sábado para acabar recibiendo un duro 1-3 del Córdoba.
El Málaga, consciente de que cada detalle cuenta, deberá aprovechar el impulso anímico del último triunfo para tratar de ganar al Atlético Baleares en su campo el próximo domingo a las 12.00 horas.