El fútbol es una trituradora de momentos y cuando ayer estabas por los suelos, hoy estás en las nubes. Lo realmente difícil es mantenerse a una misma altitud. Lo quiere el Málaga, en su objetivo de ascenso a Segunda, que llevaba tres semanas cabizbajo hasta que este domingo se marchó de Murcia con el cuello erguido, la mirada al frente y la autoestima hasta los topes. Uno, dos, tres y hasta cuatro goles cayeron en la Condomina en un partido de varios notables y ningún suspenso.
"Creo que ha sido el partido más completo de mi segunda etapa, por el resultado, por el escenario, la entidad del rival, el perfil... sobre todo la segunda parte", reivindicaba en rueda de prensa Sergio Pellicer. Razón no le falta. Es la primera vez desde que entrena al Málaga que su equipo marca un póker de goles fuera de casa, contando también su primer periodo en el fútbol pandémico. El 1-4 contra el Murcia esconde también otro dato que lo magnifica, porque pocas veces se disfruta de un resultado así con el carné de malaguista.
La última vez que el Málaga marcó cuatro goles fuera de casa en liga fue el 19 de abril de 2019, en aquel 1-4 contra el Alcorcón en Viernes Santo y con Ontiveros como protagonista. El marbellí hizo dos goles en un Málaga dirigido por Víctor Sánchez del Amo que salió con este once: Munir, Cifu, Lombán, Pau Torres, Ricca; N'Diaye, Keidi Bare, Renato Santos, Ontiveros, Adrián y Blanco Leschuk. Desde entonces han pasado 4 años, 7 meses y 7 días. Concretamente, 1.682 días sin revivir algo igual o parecido.
Como dice Pellicer, el Málaga debe ahora "darle continuidad" a este punto de partida. El calendario hasta final de año no será sencillo: el próximo fin de semana llega el Atlético Sanluqueño a La Rosaleda (sábado, 20.00 horas) y luego tocarán Eldense en Copa, Mérida fuera y Algeciras en casa. Y la Primera RFEF no permite excesos en la celebración.