Las cabalgatas de reyes han iluminado muchas ciudades en la tarde del 5 de enero y, como Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente tienen tanto trabajo, han tenido que enviar a algún amigo para que les eche una mano. En Antequera, uno de los corresponsales de los Reyes ha sido Carlos Kameni, el mítico portero del Málaga.
Quien fuera el guardameta del club del sur de España en su larga andadura por Primera División ha encarnado al tercero de los Reyes en la especial tarde de enero. El portero de fútbol fichó por el club de la localidad malagueña el pasado mes de octubre y ahora ha querido tener un detalle con los habitantes del municipio.
Kameni, auténtico jugador de culto donde los haya, haciendo de Baltasar pic.twitter.com/F0WACmiOLk
— Diego Ojeda #La Reconquista🦬🇪🇸 (@DiegoOjeda724) January 5, 2024
Baltasar resultaba muy conocido para pequeños – y no tan pequeños – cuando se asomaba saludar desde el balcón del Ayuntamiento. Y es que sorprendiendo a los asistentes al paseo real de los místicos personajes, el experimentado portero endulzó aún más la tarde.
Orgulloso lo ha anunciado el equipo en redes sociales. "¡Feliz Noche de Reyes!. Este año, nuestro favorito sin duda alguna es Baltasar. Que os traigan muchos regalos y se cumplan vuestros deseos”, se lee en la cuenta oficial del club.
🤴 ¡Feliz 𝙉𝙤𝙘𝙝𝙚 𝙙𝙚 𝙍𝙚𝙮𝙚𝙨!
💚 Este año, nuestro favorito sin duda alguna es Baltasar.
🎁 Que os traigan muchos regalos y se cumplan todos vuestros deseos. ✨#ReyesMagos2024 pic.twitter.com/RjFbvQqOsC
— Antequera C. F. (@AntequeraCF) January 5, 2024
Con ganas de seguir disfrutando del fútbol llegó al camerunés a la portería del equipo de Antequera. Compitiendo en Primera Federación, y viéndose las caras con su querido Málaga, el portero de 39 años sigue rindiendo bajo los palos.
Y aún tiene cuerda allí. Llegó para suplir a Iván Moreno, que sufrió una lesión de rodilla, y rotar en la portería con el otro portero de la plantilla, Eric Puerto. De momento solo ha disputado tres encuentros, pero detalles como el que ha tenido en el Dia de Reyes ejemplifica las ganas de conectar con la afición y de seguir dando guerra dentro del terreno de juego.