La atmósfera creada en el estadio de Los Cármenes para el derbi andaluz, que el Málaga CF se llevó por 0-2 con poco lustre y más bien oficio y oportunismo, fue la gran protagonista de la jornada 21. Casi el cien por cien de la grada de preferencia del feudo nazarí estaba ocupada por camisetas blanquiazules, es decir, más de 5.000 espectadores, récord del siglo en el club malacitano. En frente, una considerable asistencia para animar al filial del Granada. Hubo más que buen rollo entre aficiones.
Desde la previa, con la fan zone habilitada por el Granada en uno de los laterales del estadio, empezó el calentamiento. Cánticos, conversaciones cruzadas, bebida, comida y hasta música en una soleada tarde en Granada, con temperaturas que invitaban a quedarse en manga corta y degustar un plato de paella. No hubo que lamentar ningún altercado, sino todo lo contrario. Aficionados malaguistas y granadinistas se fundieron en una imagen de fútbol que nada se parece al apellido "Primera RFEF". Hubo aplausos y cánticos de admiración hacia los visitantes, que los propios malaguistas devolvían a sus vecinos.
"¡¡Es de Primera, Málaga es de Primera!!!", se arrancaron los de la grada de animación del Granada que fueron a apoyar al filial. "¡Granada es de Primera!", correspondieron los blanquiazules, que antes habían puesto los pelos como escarpias cantando el himno a capela. Un momentazo que arrancó aplausos de todo el estadio, como se aprecia en el vídeo captado por ElDesmarque.
Fue agradecido Sergio Pellicer, técnico del Málaga, tras el partido: "Felicitar al Granada CF y su afición. Lo que ha ocurrido hoy va más allá del fútbol. Hemos vivido una fiesta y hemos dado ejemplo al fútbol español. Tenemos que ganar pero antes de eso dar las gracias al club y a nuestra gente".