Bien saben malagueños, andaluces, españoles y cada vez más mundo exterior que Málaga está de moda. Como ciudad a la que visitar y en la que quedarse. Son muchos los famosos deportistas que acuden a la Costa del Sol, como Michael Jordan paseándose puro en mano por Marbella, o tienen vivienda en la zona. Para ejemplo, Hristo Stoichkov, que el pasado fin de semana se dejó ver en el Martín Carpena y en La Rosaleda. Como futbolista, idolatrado y odiado por su temperamento y talento, sigue siendo carismático a los 58 años.
El legendario delantero búlgaro, ahora comentarista en Estados Unidos para la cadena Univisión, ha echado raíces en Málaga, una ciudad que le fascina. Tiene casa desde hace unos meses en la zona costera de La Cala del Moral y durante los últimos días se ha pasado por Málaga antes de viajar a Barcelona a comentar el Barça-Nápoles de octavos de Champions.
Primero estuvo en el Palacio de los Deportes del Martín Carpena viendo en directo el triunfo del Unicaja ante el Bilbao Basket (101-84). Recibió la invitación del Unicaja, cuyo presidente, el ex árbitro Antonio Jesús López Nieto, tiene muy buena relación con él. Se llevó el regalo de una camiseta del equipo malagueño con su dorsal y mítico apellido.
"Vengo a veces para descansar a Málaga. Me gusta el baloncesto desde hace mucho tiempo, desde los 90, cuando llegué a Barcelona. Esa época de Barcelona no se borra, tanto con Epi, Nacho Solozabal o Audie Norris y con mi gran amigo Jordi Villacampa y con Rafa Jofresa... Me gusta ver pabellones como el Carpena con más de 10.000 aficionados. Es un deporte de acción, de contacto y me gusta mucho verlo", contó a la Cadena Ser.
También se le ha visto en pabellones como el Palau Olímpic de Badalona viendo al Joventut. Aunque su vida profesional está en Estados Unidos, sigue teniendo casa también en Barcelona, donde fue leyenda con Cruyff en el banquillo logrando una Copa de Europa, cuatro Ligas consecutivas, una Recopa, dos Supercopas de Europa, dos Supercopas de España y dos Copas de España. Inolvidable su mundial de Estados Unidos '94 con la mejor Bulgaria de siempre. El Balón de Oro de 1994 lleva su nombre grabado.
Como curiosidad, el presidente cajista López Nieto expulsó a Stoichkov en un Rayo Vallecano-Barcelona de 1992 por insultar a un linier. Le cayeron tres partidos de sanción. También recibió una roja en la Supercopa de España de 1994 que jugaron Barça y Zaragoza.
"Me he encontrado a un viejo conocido que me ha expulsado unas pocas veces. Me demostró que de fútbol no sabía tanto, más de basket. Ha hecho un gran trabajo en el Unicaja", bromeaba Stoichkov sobre López Nieto.
El domingo, tras comprobar en primera persona el ambientazo del Infierno Verde del Carpena, visitó La Rosaleda en el partido entre Málaga e Ibiza, con triunfo para los de Sergio Pellicer (1-0). Tuvo gran puntería el búlgaro asistiendo al encuentro donde se registró el récord de público de la presente temporada en el estadio. También se llevó el suvenir de la camiseta del Málaga con el '8' en la espalda.
Varios aficionados lo reconocieron en la entrada de acceso al palco y se hicieron fotos con él, considerado una leyenda del fútbol de antaño. También levantó pasiones entre algunos hinchas del Unicaja que lo reconocieron al instante. Stoichkov dejó huella y ha elegido Málaga como uno de sus lugares para descansar y disfrutar del deporte de otra forma, como espectador.