La cuenta atrás llega a su fin y los play off asoman en el horizonte más cercano. Pero todavía falta una jornada, este sábado desde las 19.00 horas en horario unificado. El intercambio de posiciones está asegurado. El cuadro de la promoción de ascenso a Segunda podrá tener varias combinaciones, pero hay cosas que ya se pueden ir organizando, con previsión y sentido de la responsabilidad. Una de ellas tiene que ver con la gestión de las rotaciones de los apercibidos.
El Málaga tiene para este fin de temporada regular a dos jugadores con riesgo de perderse el primer episodio del play off por acumulación de tarjetas amarillas. En primer lugar está Einar Galilea, que cuenta con cuatro y está a una de cumplir su segundo ciclo de amonestaciones. Durante gran parte de la temporada ha sido pieza capital en el centro de la zaga, aunque Juande ha jugado los últimos partidos. Pellicer tendrá que barajar si guardárselo como carta segura para la hora de la verdad o bien arriesgar, pues el Málaga todavía se juega ser tercero a costa del Ibiza. Si los blanquiazules ganan en Madrid y el Ibiza empata o pierde en Huelva, la tercera posición estaría asegurada.
Otro jugador apercibido es el lateral Víctor García, otro con cuatro tarjetas, es el tercer jugador que puede quedarse en la grada en el primer día de play off en caso de ver una amarilla. Cuajó una gran actuación en el 3-0 en La Rosaleda y goza de la confianza de Pellicer, que este sábado podría optar por Dani Sánchez en su puesto. Pese a la reciente lesión de tobillo de Moussa, hay variantes de sobra para suplirle en lugar de tomar riesgos.
Lo dice la normativa de la Federación: en caso de que un jugador apercibido vea una amarilla en el último partido de liga, este sí se perdería el primer partido del play off de ascenso.
Ya cuando arranca la promoción de ascenso entra en vigor un nuevo ciclo de amonestaciones donde todos los jugadores partirán desde cero. Sin embargo, el que reciba tres tarjetas amarillas a lo largo de los play off, en lugar de cinco, como en liga regular, se perdería el siguiente partido. No es sencillo que ocurra, pues como máximo se juegan cuatro partidos: ida y vuelta de las semifinales y de la final.
Según el artículo 119 del Código Disciplinario de la RFEF, la promoción de ascenso se considera fase distinta en la que "la acumulación de tres de aquellos correctivos en el transcurso de la misma temporada y competición determinará la suspensión por un partido".
1. En el Campeonato Nacional de Liga, la acumulación de cinco de aquellos correctivos en el transcurso de la misma temporada y competición determinará la suspensión por un partido, con la accesoria pecuniaria que prevé, según los casos, el artículo 52 del presente ordenamiento.
En las fases de ascenso y en las competiciones por eliminatorias la acumulación de tres de aquellos correctivos en el transcurso de la misma temporada y competición determinará la suspensión por un partido, con la accesoria pecuniaria que prevé, según los casos, el artículo 52 del presente
ordenamiento.
2. Cumplida la sanción, se iniciará un nuevo ciclo de la misma clase y con idénticos efectos.
3. El/la futbolista que en el transcurso del partido provoque la quinta amonestación a que hace méritos el presente artículo, podrá ser sancionado/a, además de con la sanción prevista en el párrafo primero de este artículo, con un partido adicional de suspensión y multa accesoria en cuantía de 600 €.
Para la determinación de la intención del/de la futbolista se tendrán en cuenta circunstancias tales como la naturaleza de la regla del juego infringida, la actitud del/de la futbolista durante el encuentro, etc. A tal efecto, el/la árbitro/a del encuentro estará habilitado para hacer constar tal circunstancia en el acta arbitral.
4. La regla contenida en el apartado primero no será de aplicación en aquellos casos en que la amonestación con la que el/la jugador/a cumpliría el ciclo a que esta norma hace referencia, tenga lugar en el último partido que el club dispute en la competición de que se trate.