La semana más importante ha comenzado. El sábado 8 de junio, a las 19.30 horas, se disputa una final disfrazada de vuelta de semifinales. El Celta Fortuna, que logró rebajar la euforia en el minuto 92 con un gol que igualó al 2-2 en Balaídos, tendrá que superar a un Málaga que estará arropado por el estadio más lleno de la temporada, con alrededor de 30.000 almas.
A seis días de la cita ya solo quedan unas cuantas en zonas VIP. Seguramente, habrá cartel de no hay billetes en las próximas horas. El Málaga puso a la venta las entradas la semana pasada, antes de jugarse la ida, con prioridad para los abonados, que entrarían gratis sin necesidad de hacer gestión, simplemente presentando el carné en el estadio.
Pero había un asterisco: esto era solo para los fieles que hayan acudido a más de seis partidos oficiales entrarán, pues los que hayan ido a cinco encuentros o menos debían confirmar asistencia sacando su entrada hasta un margen de 72 horas antes de que comience el encuentro. En caso contrario, se liberaba su butaca para la venta al público general. Así se evitaría todo lo posible que haya asientos vacíos.
Decía en el pospartido Fredi Álvarez, entrenador del filial vigués, que sus jugadores no se van a amedrentar ante este ambiente de presión. "Este equipo ha ido a Riazor delante de 30.000 personas y ha ganado. Lo que le sobra es personalidad. Está preparado para ese escenario», declaró. El Málaga deberá convertir esta atmósfera favorable en una motivación mucho mayor que la que tendrán los jugadores del Celta, que saldrán también con una pasión multiplicada, como casi todos los equipos de Primera RFEF que han saltado a La Rosaleda con ganas de conquistarla.
El templo será una olla a presión, pero el partido comenzará mucho antes. Como en galas anteriores, habrá un mayúsculo recibimiento al autobús del equipo en la avenida de La Palmilla, desde las 17.30 horas, dos horas antes del encuentro. Ya lo ha convocado por redes el Fondo Sur 1904. Se prevé un ambiente de miles de personas con bufandas, bengalas y ruido, mucho ruido, para insuflar de adrenalina a los jugadores. Ya lo hicieron en el aeropuerto cientos de ellos, dando ánimos antes de embarcar a Vigo e incluso un grupo de valientes se acercó también a la llegada del equipo a Málaga, el domingo de madrugada.
Málaga de mis amores, si bromeas tú conmigo como no te voy a querer. pic.twitter.com/fysoZNpCTG
— FONDO SUR 1904 (@FondoSur1904) June 2, 2024
El Málaga finalizó esta temporada con su mayor cifra de asistencia media al estadio de los últimos siete años. Un promedio de 20.552 espectadores han acudido cada domingo a la grada. La última temporada con más espectadores que en esta fue la 2016/17 en Primera (21.941).
La Rosaleda se ha llenado más en la tercera categoría que en todas las últimas de Segunda División. Hubo una media de 18.509 el año pasado. Incluso han acudido más hinchas que en el último año en Primera (2017/18, con 20.333) o en la campaña 2015/16, cuando terminó octavo en la recordada etapa de Javi Gracia en el banquillo e iban a cada partido una media de 21.070 hinchas.
El máximo histórico está en los 27.101 de la temporada de la ilusión, con aquella clasificación para la Champions en 2011/12. Le siguen los 26.324 de la 2010/11 con la llegada al club de Al-Thani. La temporada de Liga de Campeones, la inolvidable 2012/13, promediaron 25.431 espectadores en LaLiga y unos cuantos más en Champions.