Los cuarenta protagonistas que posan en la fotografía superior están a poco más de 24 horas de hacer historia. Son en realidad muchos más de los que aparecen ahí. Hay decenas de trabajadores en la sombra y miles de aficionados por toda la provincia, por todo el territorio español y más allá de la fronteras. Todos empujan el mismo barco. El Málaga 2023/24 es La Familia, de ahí que sea apropiado llamarles en mayúscula, como a la selección española de baloncesto.
Este viernes, la plantilla ha protagonizado el último entrenamiento de la temporada. El anterior al gran día, declarado de alto riesgo y con una expectación máxima. La vuelta de la final del play off ante el Gimnàstic de Tarragona, con 14.500 almas en las gradas, significará el colofón a una temporada larguísima que terminará con alegría o decepción, sin posibilidad de un término medio.
En la quinta sesión de la semana más importante de los últimos lustros en el Málaga CF hay que extraer únicamente buenas noticias: todos los jugadores estarán disponibles para la batalla de este sábado (20.30 horas), también David Larrubia, que ha vuelto a ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros. Son la excepción los lesionados habituales Ramón y Haitam, además de Moussa, que entrenó al margen por molestias en su tobillo. Igualmente, los tres viajarán a Tarragona para formar parte de la gran piña que pretende celebrar allí el ascenso.
Tras una sesión de vídeo, hubo una jornada matinal técnico-táctica en el césped de La Rosaleda, donde Sergio Pellicer se esmeró también en perfilar las jugadas de estrategia. Como se demostró en la ida, los córners, faltas lateral, faltas directas y/o penaltis serán fundamentales para el resultado final. Entre Málaga (11) y Nàstic (15) suman más de veinticinco goles a balón parado.
Los canteranos Andrés Céspedes, Murillo, Izan Merino, Aaron Ochoa y Antoñito Cordero completaron la sesión y formarán parte del vuelo chárter que partirá este viernes las 16:30 horas desde el aeropuerto de Málaga hacia tierras catalanas.
Lo volverán a hacer, como en la previa del Celta Fortuna - Málaga. La afición blanquiazul ha citado a sus fieles en el aeropuerto de Málaga este viernes a las 16.00 horas para despedir al equipo en su vuelo hacia Tarragona. Se esperan cientos de hinchas en la terminal a la llegada del autobús del equipo sobre las 16.30 horas, la prevista para que todos los jugadores embarquen entre cánticos, arengas y bufandas al vuelo. Se vivirán imágenes espectaculares.
En las gradas del Nou Estadi habrá poco más de 500 malaugistas, pero en el Auditorio Municipal Cortijo de Torres se levantará una Rosaleda improvisada para seguir el partido desde la distancia. Se agotaron rápidamente las 11.000 invitaciones disponibles para acudir al complejo del recinto ferial para ver en directo el Nàstic - Málaga en una pantalla gigante. Se podrá acceder desde dos horas y media antes del partido (18:00 horas).
Habrá, además, dos barras con bebida y comida en lo que será una gran zona fan donde poder pasar una tarde histórica. El club confirmó la presencia de un DJ para amenizar la espera hasta la hora del encuentro, por lo que habrá también música. Una gran fiesta a 900 kilómetros de distancia del epicentro de todo, el Nou Estadi Costa Daurada, último paso para el ascenso.