Es el gran día para Nástic y Málaga, que se disputan una de las dos últimas plazas para estar en LaLiga Hypermotion la próxima temporada. El conjunto andaluz cuenta con la renta del partido de ida (2-1) para poder volver al fútbol profesional. Los tarraconenses confían en la remontada y han preparado una caldera en el Nou Estadi que comenzó tiempo antes del inicio del partido, con ambas aficiones llegando a pie al estadio para congregarse y esperar a la llegada de los autocares de ambos equipos.
El Nou Stadi se prepara para vivir un lleno absoluto con 14.500 espectadores. Era un sábado con ingredientes de tarde grande de fútbol, de esas que son eternas por la alegría o la herida que dejan. Así se ha demostrado en la llegada de ambos equipos al estadio. Una marea grana provocó que la llegada fuera un auténtico infierno. Las inmediaciones del Nou Stadi se han llenado de color rojo de las bengalas, con una afición entregada para animar a los jugadores del Nástic, que buscan regresar al fútbol profesional cinco años después.
También se han hecho notar los cientos de aficionados del Málaga que se han desplazado hasta Tarragona para ver un posible ascenso de su equipo. Por AVE, por aire, por tierra, cualquier vía ha sido posible para los malaguistas desplazados, quinientos con entradas y alguno que otro sin ella.