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El Málaga, listo para la hipertensión de la Segunda División más compleja

Ochoa, Kevin, Larrubia y Baturina celebran un gol en pretemporada. (MCF)
Periodista malagueño. Delegado en Málaga.

Se acabó la cuenta atrás. LaLiga Hypermotion 2024/25 ya está aquí y el Málaga, que se ganó con épica, sudor y lágrimas de alegría su presencia con un ascenso inolvidable, se apunta a la batalla campal de los 22 equipos con una primera prueba este sábado en A Malata ante el Racing de Ferrol (17.00 horas), coincidiendo con el primer día de Feria en la capital.

Con el regreso del Dépor, Castellón, Córdoba y Málaga se conjuga una bonita división en el segundo escalón del fútbol nacional, quizá la que tiene más lustre de las últimas décadas. Repleta de clubes con historia: Málaga, Córdoba, Granada, Almería, Cádiz, Albacete, Burgos, Cartagena, Castellón, Deportivo de La Coruña, Eibar, Elche, Eldense, Huesca, Levante, Mirandés, Racing de Ferrol, Racing de Santander, Real Zaragoza, Real Oviedo, Sporting de Gijón y Tenerife.

Hasta dieciocho de ellos han jugado en Primera y los únicos que nunca lo han hecho son Mirandés, Racing de Ferrol, Eldense y Cartagena. Este año, dos recién ascendidos desde la Primera RFEF cayeron de nuevo al pozo (Amorebieta y Alcorcón), sin embargo, el rival del Málaga este sábado, el Racing de Ferrol, sorprendió quedando en décima posición, como equipo revelación, y el Eldense, el otro ascensor desde el barro, logró la salvación con cinco puntos de diferencia.

A por los 50

La ilusión del malaguismo se mide con más impacto que nunca, lo dicen las cifras: hay más abonados este año que en Champions. El tope de los 26.550 abonados es un síntoma del resurgir feroz del sentimiento blanquiazul, que vive una etapa de explosión que el equipo debe aprovechar en sus partidos como local. Pero, en lo deportivo... ¿A qué debe aspirar el Málaga en mitad de este tsunami de ilusión?

La juventud formada en La Academia y que integra el primer equipo. (MCF)

Esta temporada, el club no quiere pillarse los dedos con los análisis de Loren Juarros y Sergio Pellicer se entiende que el objetivo es asentarse en la categoría. No hay uso de la palabra ascenso porque sería algo irreal pensar en ello sin estar siquiera en el top diez de presupuesto y teniendo la plantilla más joven de la categoría con 25'2 años de promedio.

El Málaga, hay que resaltarlo, regresa a Segunda con un perfil bajo, como un club recién ascendido con un proyecto que requiere paciencia por su juventud y que mantiene un bloque del 80-85% de jugadores que formaron parte de la plantilla de Primera Federación, aderezada con cuatro fichajes (Álex Pastor, Luismi Sánchez, Roko Baturina y Julen Lobete) más un delantero que aún debe llegar, además de la posible bala extra de un extremo.

El discurso está claro y es prácticamente el mismo que tienen el 80% de los equipos de la parrilla. Primero los cincuenta puntos que simbolicen la salvación y luego empezar a hablar de otros objetivos más lejanos. Esta liga apunta a ser apasionante, compleja e imprevisible. Por algo el año pasado, en una ironía por su apellido, la bautizaron en redes como LaLiga Hipertensión.

En el partido de apertura de la competición ya han ocurrido cosas inesperadas, como que el Granada CF, recién descendido y uno de los favoritos para regresar a Primera, haya perdido 1-2 en casa contra el Albacete después de empezar ganando. Veremos si Sergio Pellicer, con contrato a dos años vista y un nuevo reto con, es capaz de liderar un barco con pocas caras nuevas, pero en un océano mucho más peligroso en el que navegar durante 42 regatas.

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